Sociedad

A 15 AÑOS DE LA MUERTE DE NORMA PLA

El 18 de junio de 1996 falleció Norma Pla, militante de los derechos de los jubilados. Fue un ama de casa que a principios de los `90 comenzó a militar en reclamo de haberes dignos. Encabezó vehementes protestas y hasta llegó a increpar al ministro de Economía Domingo Cavallo, quien lloró en público. Tramos de “Yo no sé si me mandó Dios o el Diablo rojo. Alguien a mí me inspira”, nota de Gustavo Borda en la revista Hum®, nº 419 de julio de 1994.

   -¿A quién admira?
   -A la mamá de María Soledad Morales por su lucha, a la monjita Martha Pelloni, a Hebe de Bonafini y me admiro yo misma. Porque lo que hago yo a lo mejor no lo puede hacer nadie, yo lo veo. Porque yo me estoy jugando la vida. Yo me subo a las rejas, porque cuando vamos a pedirle audiencias a los que le estamos pagando el sueldo, no nos abren las puertas. Es esa es la casa tuya, la mía. Por eso tengo que subir allá, para que vean que estamos nosotros. Que ellos son nuestros representantes, porque los votamos para que nos lleven el apunte. Si son de carne y hueso como nosotros, pero ellos son corruptos y nosotros no. Esto se los puedo decir en la cara. Porque yo hace cinco años que estoy en la lucha, me pueden decir cualquier cosa, pero a Norma Pla la ven tomando el colectivo y que se paga su boleto. A veces le cobran, a veces no. Sale de su casa con la frente bien alta. Yo sé lo que hago.
(…)
   -¿Cómo expresa su bronca?
   -Tengo mucha bronca porque nadie nos escucha. Pero se robaron los cuarenta y dos años que nosotros aportamos, como los están robando a ustedes. Por eso expreso mi bronca movilizando, a lo mejor tirando abajo una valla, porque yo voy a pedir justicia. Porque no les van a poner las vallas a (Carlos) Grosso, a (José Luis) Manzano que se operó el culo.
(…)
   -¿Alguna vez dio un portazo?
   -Sí, muchas veces. A Cavallo cuando lo hicimos llorar y no nos dieron pelota. Cuando salimos le dimos un portazo.
   -¿Qué hace por el país?
   -Y me parece que estoy haciendo un poquito de lo que no hacen los demás. Se pueden hacer muchas cosas que se van a hacer cuando tengamos conciencia y la panza vacía.
   -¿Cómo se ve dentro de diez años?
   -Me parece que con más conciencia. No sé si voy a durar. Voy a cumplir 63 años en setiembre...
   -¿Por quién pone las mano en el fuego?
   -Por mis hijos y por mí. Y por otro compañero...
   -Suponga que le van a contestar con la verdad, ¿qué dos preguntas haría?
   -Una sería, ¿qué le va a pasar a la juventud? Porque yo la veo. Yo no sé si me mandó Dios o el Diablo rojo. Alguien a mí me inspira, yo no lo hago por salir en los medios. A mi me fastidian los medios. Todos los días, todos los días... mi vida cambió hace cinco años, pero... Y bueno, ¿qué le va a ser de los viejos? Hay viejos que no tienen ni para cocinar, no es verso, yo lo vi.
   -¿En qué momento cambió su vida?
   -Cuando empecé a militar con los jubilados, el 500, el 600 por ciento cambió. En mis hijos, en todo, todo...
(…)
   -¿Qué opina de Menem?
   -(Silencio prolongado). Mi opinión se ve. No le tengo bronca, es que nunca recibió a ningún jubilado, no a Norma Pla. No, que nos lleve a nosotros, los que estamos siempre más a la cabeza. Que mande al Congreso a buscar alguno... Yo soy radical, yo lo admiro por todos los vientos. Pero no radical de los hombres que están dentro del partido en la actualidad, sino del partido político. Yo por Alfonsín he militado mucho. Cuando fue el día de Semana Santa, la 'casa está en orden'. Ahí nos cagó. Cuando dejó el gobierno seis meses antes, tampoco se lo pude aceptar. Y por el Pacto Federal. Tenía bronca de antes, y ahora esto...
(…)
   -¿Cuál es la persona más estúpida que conoce?
   -Cavallo (baja la voz). Pero estúpido en otro sentido, en la estabilidad. ¡De qué estabilidad me habla! Para él hay estabilidad porque gana 10.500 dólares. La señora de Cavallo se compra calzones de 500 dólares, y los míos son de 95 centavos. Y vive en un piso en avenida Libertador, y no se puede venir a vivir acá.”


Domingo Cavallo, los reclamos de los jubilados y sus gastos mensuales de 10.000 dólares


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