Espectáculos

NELLY OMAR CUMPLE 100 AÑOS

El próximo sábado 10 de septiembre, la cantante de tangos Nilda Elvira Vattuone, más conocida como Nelly Omar, cumplirá un siglo de vida. De una extensa carrera artística, fue llamada por sus seguidores La Gardel con polleras. Recordamos algunas de sus opiniones en la entrevista “Todo lo que estamos pasando es consecuencia del ´55 y el ´76", publicada en Ahora, revista dominical del diario Crónica del 15 de mayo de 2005.

-¿Cuál es el secreto para mantenerse vigente después de tantos años de carrera?
-Amar lo que a uno le gusta. Nunca busqué el dinero, sino que trate de seguir cantando a pesar de todo lo que me tocó vivir.
-¿Considera que las discográficas no le dan lugar al tango?
-Por supuesto que no. Se preocupan más por lo comercial que por la cultura del país. Nunca les importó porque buscan el negocio. Grabé con varias compañías y hoy reeditan los discos, pero no bajo los brazos. Ellos están detrás de las bailantas y se olvidan del resto.
(...)
-¿Cree que hay materia prima en la nueva generación de cantantes?
-Primero tienen que estudiar y practicar. Yo me hice a base de prácticas, más allá de mis condiciones naturales. Me da pena cuando los chicos me acercan casetes para que los ayude cuando yo no puedo darles una mano porque nadie me escucha. Voy a tener que hablar con el presidente para que me oigan de una vez por todas.
-¿Alguna cantante actual sigue sus pasos?
-No, ninguna tiene nada que ver conmigo. Hay una sola chica que siempre me nombra, que es Adriana Varela, pero no la conozco demasiado. No desprecio a nadie y puedo aconsejarlas, les digo que hagan buena vida y se cuiden, no hay otra forma para trascender en esta profesión.
-¿Le gusta (Néstor) Kirchner?
-Sí, me inspira un poco de fe. Le tengo confianza y ojalá no me equivoque. Lo que pasa es que el país quedó destruido, cada uno metió la mano y se llevó lo que quiso.
-Y los medios de comunicación, ¿le dan espacio?
-Poco y nada. Yo soy de radio, pero en la televisión no hay caso. El año pasado me llamaron del programa de Susana (Giménez) para hacer un homenaje a Carlos Gardel recordando el día de su muerte, pero como les pasé un presupuesto, me dijeron que no, que ellos no pagaban nada. Lo terminaron llevando a Carrizo, que no tenía nada que ver. Yo estaba a tono, les dolió más la plata que la calidad. Después me invitó Mirtha (Legrand). Ya tenía una mala experiencia con ella porque una vez dije que si yo tuviera la plata que tienen Mirtha y Susana no habría chicos con hambre. Me gusta ayudar y no lo hago para darme corte. Esto lo digo para que la gente sepa por qué no voy a esos programas.
(...)
-¿Cuál fue la etapa más difícil de su vida?
-Cuando me silenciaron durante diecisiete años. Fue con la caída de Perón y me culparon de hacer política, algo que jamás hice. Me pidieron que cantara la ´Descamisada´ y acepté, nada más. No soy política porque los políticos mienten, tienen intereses ocultos, son falsos y yo no sirvo para eso, sino que voy de frente.
-¿Le quedó rencor?
-Absolutamente, fue la Revolución Fusiladora no la Libertadora como la llamaron. Yo no tenía nada que ver con todo eso. Era una artista y me trataron como a un delincuente. Cometieron crímenes terribles contra gente indefensa como cuando bombardearon la Plaza de Mayo. Todo lo que estamos pasando hoy es consecuencia de lo que ocurrió en el '55 y en el '76 también.
(...)
-¿Qué le pareció (Menem)?
-Él iba ahí para que le cantara ´La Descamisada´. Yo no quería hacerlo porque tenía miedo de que le cerraran el lugar, pero la señora me dijo que no había problemas. Menem siempre me preocupó porque me parece que si se hubiera centrado y pensado más en su pueblo, seguro que no lo sacaba nadie. De De La Rua no guardo un mal concepto, sino que me parece que lo mató su entorno.
-Afectivamente, ¿cómo se siente hoy?
-Muy bien, todas las noches cuando me voy a dormir rezo por todos los que se han ido y por los que sufren. Ojo, no soy de ir a la iglesia, sólo lo hago cuando siento necesidad. En mi casa tengo muchos duendes y hablo con ellos cada día.
-¿Qué le faltó?
-Tener hijos. Cuando me casé, en la libreta puse el nombre de mi primer hijo: Antonio Ricardo, por mi marido y mi padrino de bodas, pero no vino ninguno. Yo quería tener diez hijos, como mi mamá, y no pude tener.
-¿Quién fue el amor de su vida?
-Seguramente, usted me lo pregunta porque cree que fue Homero Manzi, y la verdad es que el gran amor de mi vida se fue hace seis años. Fue Héctor Oviedo, el director de la revista ´Tango XXI´. Con él pasé los cinco años más felices de mi vida. Yo fui el gran amor de Homero Manzi, no es que no lo haya querido, pero él me adoraba. Sentía una gran pasión por mí, pero el hombre de mi vida fue Héctor
-¿Piensa en la muerte?
-Estoy muy a mano de la muerte, cada noche le digo a Dios que estoy a su disposición, pero no tengo miedo. Lo único que temo es quedarme tullida, entonces si buscaría el horno de la casa para que me de el gas. No podría vivir postrada y tendría el coraje suficiente para matarme.


Cantando El día que me quieras (Gardel-Lepera)


La descamisada, interpretada en el Luna Park en 2009


El aguacero, de la película Melodías de América, de 1942


.

Leer más