HACE 10 AÑOS MORÍA JUAN VERDAGUER
El 14 de mayo de 2001 falleció el humorista Juan Verdaguer. Había nacido en Montevideo, Uruguay, y provenía de una familia de artistas circenses. Su debut fue como equilibrista en 1932 en Cruz del Eje, Córdoba, y luego recorrió América antes de dedicarse al humorismo. A lo largo de su extensa carrera actuó en teatro de revistas, cine y televisión. Extractos de El señor del humor, entrevista de Gerardo Rozín publicada en el diario La Prensa del 30 de junio de 1996.
“Es imposible imaginarlo a Juan Verdaguer en camiseta. Si hasta cuando luce su impecable traje gris, parece estar informal. La imagen del humorista, con su smoking negro y su moño, es una sombra que lo acompaña a todas partes, y que lo cubre cada vez que pronuncia un chiste, o para ser más exacto, algún momento de sus monólogos. 'Tengo que agarrar un tema y empezar a hablar', explica como si fuera la máxima que gobierna su trabajo.
-Una de las particularidades suyas es que siempre inicia el número con una historia diferente que trae preparada. ¿Cuáles son los comienzos que mejor funcionan?
-Claro, siempre hago eso. Por ejemplo, tengo uno que me gusta mucho. Puedo salir al escenario y decir: Estoy ansioso por saber lo que voy a decir. La mayoría de los cómicos, como excusa para su primer chiste dicen: «Cuando venía para acá me pasó algo muy gracioso»... A mí nunca me ocurrió una cosa graciosa cuando venía a trabajar. Excepto esta noche. Y ahí puedo contar que cuando iba a entrar al teatro, una señora me detuvo y me dijo:
-¿Usted es Juan Verdaguer?
-Sí señora, a sus órdenes.
-Fíjese que yo lo hacía usted mucho más alto. Con mucho más pelo, más joven.
-Así que más joven. Mire señora, los cómicos tenemos dos edades. La que en realidad tenemos, y la que decimos y pensamos que tenemos. Yo vivo con esa, pienso joven y me va bien. Además pienso que ningún joven puede hacer las cosas mejor que yo. A lo sumo podrá hacerlas más seguido...
El cómico de la familia
Pero el humor llegó después que el arte. Había empezado a los 14 años, ensayando algunas pruebas en el circo de sus padres. 'Se llamaba Circo Continental. Cada cinco años lo pintábamos de rojo, y le cambiábamos el nombre. Cuando terminábamos de nuevo la gira, lo pintábamos otra vez de verde y volvía a llamarse Circo Continental', recuerda con una sonrisa, que se lleva muy bien con su modo de entender todo lo que pasa. 'Todo en la vida es una sucesión de accidentes -reflexiona Verdaguer-. Nunca pensé, en mi vida, que iba a ser humorista. Comencé recién a los 24 años, y no aquí. Y no en castellano'.
Se había separado de sus padres, y estaba en los Estados Unidos para presentar sus números de acrobacia. Tenía 22 años y había recorrido Chile, Perú, Colombia, Panamá, como equilibrista, hasta que en un local del suburbio de Los Ángeles, su suerte cambió para siempre. 'En el H-H Club, el dueño me dijo que decepcionaba al público porque tenía una «talking face», cara para hablar. ¿Qué tengo que decir?, me preguntaba, porque aunque en ese momento yo hablaba inglés, no pensaba en ese idioma. Hasta que un día se me ocurrió decir un chiste. Yo tocaba el violín, y entonces dije: estudié seis años para hacer este número. Ahora me va más o menos, y tengo que empeñar el violín vuelta a vuelta. Tanto es así, que el hijo del prestamista toca el violín mejor que yo'. Allí descubrió que lo suyo era hablar sobre cosas que conocía o le pasaban. Lo que en su momento tenía que ver con temas como el violín, la escalera que usaba en sus pruebas, o el circo. 'Hablaba de todo esto con exageración y humor. Y entonces se me ocurrió lo del burro. Decía que un día se enfermó, y que el veterinario le había recomendado darle una píldora del tamaño de una pelotita de ping pong. Me papá, para que la tomara, debía meter la píldora dentro de un tubo, el extremo de éste en la boca del burro y luego soplar. Hasta que un día el burro sopló primero...'”
Monólogo de Juan Verdaguer
Juan Verdaguer en Gigante y Usted, programa de Don Francisco (Mario Luis Kreutzberger) en Canal 13 de Santiago de Chile.
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