Policiales

EL SECUESTRO DE CLUTTERBUCK

El Día de la Madre de 1988, el domingo 16 de octubre, fue secuestrado el empresario Rodolfo Clutterbuck. Los raptores nunca entregaron una prueba de vida y las comunicaciones se cortaron rápidamente. Jamás se encontró su cuerpo y aunque se sospechó de ‘la banda de los comisarios’ (que secuestró a Mauricio Macri), jamás fueron hallados los responsables. Las primeras noticias, en fragmentos de Bocas cerradas para horas de angustia, nota del diario Página/12 del 20 de octubre de 1988.

   “Un riguroso hermetismo guardaban anoche la policía y el Ministerio del Interior en torno al secuestro del empresario Rodolfo Campbell Clutterbuck, por cuyo rescate los delincuentes pidieron un millón de dólares. Pese a la actitud remisa de la familia y de las empresas de las que participa -es vicepresidente de la firma textil Alpargatas y miembro del directorio del Banco Francés- a informar sobre el hecho respondiendo, al parecer, a una expresa condición puesta por los delincuentes para proseguir con la negociación, una hija del empresario admitió la situación. Fuentes inobjetables revelaron a este diario que el secuestro se consumó durante el fin de semana, entre la noche del sábado y la mañana del domingo, cuando fue interceptado cerca de su domicilio, en Belgrano. El vehículo de Campbell fue localizado en la zona norte un día después.
     Las versiones en torno al secuestro de 'un importante empresario' circularon en medios tribunalicios desde el comienzo de esta semana y trascendieron a todas las redacciones. Ante el hecho consumado, tanto la Policía Federal como el Ministerio el Interior decidieron mantener un absoluto silencio sobre el tema.
(…).
   No obstante, se supo que el empresario fue secuestrado el sábado último por la noche cuando se retiraba de su domicilio -en la calle Melián 1955, del barrio de Belgrano-, en su propio automóvil. Cerca del lugar, habría sido interceptado por dos vehículos cuyos ocupantes actuaron al estilo comando, introduciendo al empresario en uno de los rodados para luego huir velozmente.
(...)
   ‘Por el momento no hay indicios de que sea un secuestro con implicaciones políticas’, fue la única información que se pudo recoger en el Ministerio del Interior, donde la respuesta contuvo una tácita confirmación del hecho. Otra constatación indirecta la dieron voceros del Ministerio de Gobierno bonaerense aunque evitaron también dar detalles sobre la situación del directivo de Alpargatas, porque ‘los propios familiares no formularon denuncia alguna y por ello el Gobierno está imposibilitado de intervenir en el caso’. La negativa de aportar información en ambos ministerios, al igual que en la policía, se basaría en la intención de no perjudica la situación del empresario secuestrado, ya que los captores exigieron expresamente a la familia que se evite la intervención policial en el hecho.
   Según versiones, la esposa del ejecutivo estuvo ayer gran parte del tiempo en las oficinas centrales de la firma Alpargatas a la espera de nuevas noticias de los secuestradores. Las negociaciones con éstos, de acuerdo con esas versiones, estarían siendo llevadas adelante en forma ‘directa’ por otro importante directivo de la firma textil, la que, por otra parte, desmintió la existencia del secuestro. No obstante, todo parecía indicar al cierre de esta edición que, en la próxima comunicación con los delincuentes, éstos brindarían los detalles necesarios para la entrega del rescate.”





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