El 8 de agosto de 1943 Vito Dumas llegó a Buenos Aires y completó su viaje en solitario alrededor del mundo. A bordo del Lehg II viajó por los "40 bramadores", la ruta por el paralelo 40º. En 274 días de navegación recorrió 21.000 millas náuticas a bordo de un barco de 9,55 m de eslora (largo) y 3,30 de manga (ancho). Había zarpado el 27 de junio de 1942. Fragmentos de Un grandioso recibimiento se le dispensó a Vito Dumas, nota de J. Martínez Vázquez publicada en la revista El Gráfico, nº 1257 del 13 de agosto de 1943.
"Ya está de vuelta en casa nuestro navegante solitario, y se acabaron nuestras angustias, pero también concluyó el romance. Con el viaje de Dumas nos ha acontecido como cuando se lee una buena novela: se desea conocer el final para salir de la incertidumbre, pero se siente pesar cuando se arriba a él.
El final del romance de Dumas ha sido magnífico. Todo colaboró para que legara el máximo de su brillo. El día, aunque un poco nublado, fué mejor que los anteriores, un lindo viento norte permitía a los veleros desarrollar buena velocidad y realizar sus maniobras con seguridad.
En cambio ese viento impidió salir a muchas lanchas que estaban en el Tigre, pues había levantado una pequeña y molesta marejada que hizo volver a otras que se animaron a afrontar el estuario.
Ya el sábado por la tarde se pudo presenciar un desfile de barcos que venían de San Isidro, San Fernando y Tigre. Figuraban en él los mejores ejemplares de nuestro yachting a vela, los más modernos, de alto valor como el Huailen II, Aguacil, Muriel, Mouchete, Delfín, Cangrejo, Australes, Chubascos y Costeros; una legión de doble-proas, otros que no respondían a un tipo definido. En cuanto a los barcos de regate, allí estaban los representantes de todas las clases existentes en nuestras aguas. (...)
En la mañana del domingo tempranamente estuvieron muchos barcos listos y se internaron en el estuario. Al llegar al Km. 12 del Canal Principal de entrada se encontraron con el gran motor sailer Huaira que había ido hasta Montevideo para venir escoltando al barco de Dumas. En el Huaira se hallaba su propietario, Ing. H. Arrieta y su esposa; el dibujante del barco, Manuel M. Campos; su socio, Roberto Uriburu, y Mario Capdevila. Este barco había zarpado a las 9 de la mañana de Montevideo, habiéndolo hecho Dumas una hora y media más antes. Como sopló un fuerte viento norte durante toda la noche el 'Lehg II' caminó mucho y le costó gran trabajo al Huira alcanzarlo.
A las 2 de la mañana del domingo ambos barcos habían llegado a la altura del kilómetro doce y estaban muy adelantados para la hora fijada de la llegada. Se revolvió fondear a la espera de que se hiciera día, pasando Dumas al Huaira, por tratarse de un yacht más cómodo, con el objeto de que descansara. Dumas durmió, a lo sumo, tres horas; sin duda debido a la emoción que lo embargaba. Su espíritu estaba inquieto.
Por eso cuando poco después de las 7.30 empezaron a llegar barcos al costado del Huaira, siendo un colleen el primer que lo hizo, y más que nada debido a la forma atravesada a la fea marejada en que estaba el gran motor-sailer, haciendo la vida casi insoportable a bordo, fué que se decidió levar ancha y continuar. Ya para ese momento habría unos treinta yachts entre grandes y chicos rodeando al 'Huaira' donde
se encontraba Dumas. En cuanto al 'Lehg II', amarrado a la popa de este gran barco, parecía resignado a su triste suerte de ser arrastrado sin nadie a bordo. Sin embargo, brincaba como un potro.
Al llegar a la altura del kilómetro 6 vemos que el 'Lehg II', dando un gran brinco se desprendía del cabo de remolque y se iba a la deriva rumbo a Quilmes.
¿Cortó el glorioso queche su cabo de remolque?
Efectivamente, este potrillo bravo, acostumbrado a luchar contra los más furiosos mares del mundo, no podía permitir la ignominia de ser arrastrado de la
nariz a la entrada de Buenos Aires y delante tanta gente, justamente cuando tenía que demostrar a los compatriotas todo lo gaucho que era. Rompió el cabo de remolque pues, y se puso a corcovear a sus anchas, completamente libre. Pronto comprendió Dumas su ingratitud para el viejo amigo. Ambos habían corrido juntos enormes peligros y sostenido largas y afectuosas charlas. Pidió a los del 'Huaira' que se acercaran al digno y orgulloso prófugo y saltó sobre él. Al sentir las caricias de los pies de Dumas sobre su cubierta el queche se entregó dócil y manso a los deseos de su patrón. Dumas, ya tranquilo, izó la mesana para que presentara, luego la mayor y por último la trinquetilla, dejando el foque arrollado al estay del mismo.
Con el viento fresco norte el 'Lehg II' empezó a caminar ligero, aunque lo blanqueteaban los barcos que le hacían compañía, cuyo número aumentaba por momentos, pues de la boca de entrada a la Dársena Norte se veía venir un rosario de velas.
Al llegar al kilómetro 5 conté más de cien yachts, pero como a cada instante se iban plegando más a la comitiva, calculo que pasaron de ciento veinte yachts los que fueron a recibir a Dumas: desde el enorme 'Muriel' de tres palos y el hermoso Doce Metros 'Mouchete', hasta los más pequeños barquitos, como la clase Snipe, pues la
mayoría de los socios del Club Náutico Sudeste quisieron hacer acto de presencia en tan grande acontecimiento.
Cuando el 'Lehg II' con su pintoresca comitiva enfrentó la entrada del antepuerto, empezaron a sonar todas las sirenas de los vapores surtos en el mismo; a ellas se sumaron las bocinas de las lanchas y yachts a motor que hacían acto de presencia.
Pero el viento, que en la entradas de Mar del Plata y Montevideo no había
querido soplar, esta vez lo hizo con mayor fuerza de la necesaria, adelantando la llegada en casi una hora. Entonces se le indicó a Dumas que diera una vuelta por el antepuerto. Por último se dirigió al fondeadero, y con la habilidad de que ha dado pruebas en otras oportunidades llegó con precisión hasta la amarra, no obstante molestarlo, inconscientemente , muchas lanchas llenas de admiradores.
Lo demás ya lo sabemos. Abrazos, lágrimas, clamoreos, y por sobre todo eso, una multitud enardecida por el entusiasmo que motivó esta grandiosa hazaña."
link de TuTV (http://tu.tv/videos/vito-dumas)
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