Fútbol

A 20 AÑOS DEL ASCENSO DE LANÚS

El 28 de julio de 1990 el Club Atlético Lanús ascendió a primera división luego de jugar trece años en el Nacional B. Pese a descender en la temporada siguiente, volvió a la máxima categoría del fútbol argentino en 1992, ganando luego la Copa Conmebol (1996) y el torneo Apertura (2007). En aquel campeonato, los granates fueron dirigidos por Miguel Ángel Russo y vencieron a Quilmes en la definición por penales. La cobertura de El Gráfico. Nota de Adrián Maladesky publicada el 31 de julio de 1990 en la edición nº 3695.

LANÚS GOZA ESTA HERMOSA REVANCHA
“Él nunca olvidará ese sol. Ese que le pega en la nuca esta tarde de sábado, de invierno quilmeño, de final, cuando enfrente hay una pelota y un arquero y la responsabilidad del cuarto penal y el toque suave, a la derecha, el ascenso tan soñado...
Entonces, el momento mágico, revivido ahora en cámara lenta, con ese sol fuego donde, de golpe, se inmolaron todas las frustraciones; por fin el festejo esperado, los brazos que revolotean como un ventilador, la camiseta que desapareció, el alambrado que atrae como un imán, la vuelta olímpica íntima...
Gilmar Gilberto Villagrán nunca olvidará ese sol que le martillaba la nuca en aquel momento sublime y decisivo, eterno y hermoso, en el que una pelota dentro de un arco y un instante otorgaron el ascenso. Tampoco olvidará una fecha: 27 de mayo de 1989. Una herida para cicatrizar: aquel último partido del campeonato contra Chaco For Ever, cuando Lanús abandonó la punta y las ilusiones perdiendo 1-0. Y un recuerdo: su tiro libre que reventó el travesaño sobre la hora.
(...)
Historias que también están condimentadas por la emoción, por las frases. ‘Esto es el premio a la humanidad. Este grupo se hizo fuerte después de tener un mal arranque, de superar golpes duros como las derrotas 4-1 con Huracán y 5-2 con Cipolletti. Lo de Russo resultó muy importante, primero trabajó con los grandes y después fue metiendo a los chicos; fijate que la dupla central de hoy (Schurrer y Meske) no llega a los cuarenta años entre los dos’, dice Rolando Bertolini, el más gracioso de todos, la voz que más se escucha. ‘Hicimos todas las inferiores con Meske y Cordero; por eso sentimos este ascenso como si fuéramos tres hinchas dentro de la cancha. En el penal de Karabín me tiré a la derecha porque él y Blasón los patean igual, por suerte me pegó en el codo’, explica el arquero Alcides Herrera, uno de los héroes de la definición por penales.
(...)
Los grandes momentos tienen fecha. El ascenso de Lanús se gestó el 28 de julio de 1990. Sábado, para más datos. Los grandes logros tienen héroes. Esta tarde fueron Villagrán y Herrera, por convertir el penal decisivo el primero y por atajar uno el segundo. Cinco minutos para el infarto, ése fue el marco. Después de 7.200 segundos, de un 1-0 para Quilmes que le permitió igualar el 2-1 de Lanús logrado el sábado anterior. Cinco minutos de penales: Bidevich-gol, Blasón-gol, Schurrer-gol, Karabín-atajado, Marcelo López-gol, Gáspari-travesaño, Villagrán...
Él nunca olvidará ese sol. La gente de Lanús tampoco, porque lo tiene de frente, porque arde en su retinas quemando las tristezas y avivando las ilusiones, porque con el crepúsculo de una tarde de invierno nace otra historia.
La de Lanús, que es otra vez de primera”.

EL TÉCNICO QUE VOLVIÓ A SER HINCHA
“Todavía está en su memoria la primera práctica, en el retorno a la ciudad que lo vio nacer. En un día frío de agosto dirigió, un entrenamiento con 7 jugadores y 8 dirigentes presenciándola. Miguel Ángel Russo -el técnico más joven del Nacional ‘B’, hoy con 34 años- vive algo comparable sólo con aquellos campeonatos de Estudiantes en el ´82 y ´83; por eso es que después del penal de Villagrán lloró, festejó y se acordó de su familia, de Carlos Bilardo y Eduardo Manera, pensando en los 17 años en Estudiantes.
Reunió un grupo de trabajo y presentó un plan que él explica: ‘Hablé con los dirigentes, para realizar una tarea por etapas: levantar anímica y físicamente al plantel, encontrar el equipo y, por último, entrar y ganar la Liguilla’. Recibe otra felicitación y continúa: ‘Los pasos se fueron cumpliendo de a poco, el grupo se fue haciendo fuerte frente a los silbidos y las críticas. a pesar de la ubicación en que llegamos a estar -17º en la fecha 7-, nunca perdí la confianza ya que en la primera rueda jugamos muchos partidos en el Interior que hacen caer físicamente al equipo. Además se consolidaron muy buenos jugadores como Schurrer, Alonso, Mainardi, Meske. La comunión entre los pibes y los más grandes fue perfecta. En la segunda parte encontramos la senda que llevó a Lanús a estar otra vez entre los grandes’.
Este sábado hacía tanto o más frío que en aquel primer entrenamiento; pero ahora, en el vestuario visitante, 20 jugadores y 20 dirigentes festejaban, 40 periodistas buscaban su nota; Miguel Ángel Russo, flamante director técnico, había cumplido con creces su objetivo: poner a su viejo amor en Primera.”


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