El sábado 8 de diciembre de 1984, en Mar del Plata se quitó la vida Mary Terán de Weiss, la más importante tenista argentina hasta la aparición de Gabriela Sabatini. Había nacido en Rosario el 29 de enero de 1918, y se destacó en las décadas de 1940 y 1950. Casada con el tenista Heraldo Weiss, conquistó dos medallas de oro y una de bronce en los Juegos Panamericanos de 1951. Por su adhesión al peronismo -había sido directora del Ateneo Deportivo "Eva Perón" de la ciudad de Buenos Aires- fue marginada de las competencias argentinas tras el derrocamiento del presidente Perón en 1955.Se mató Mary Terán de Weiss, nota del diario Crónica del domingo 9 de diciembre de 1984.
"La legendaria tenista argentina María Luisa Terán de Weiss, de 66 años, puso trágico término a su vida, arrojándose al vacío desde el balcón del séptimo piso de un edificio residencial, en pleno centro de esta ciudad. (...) La desaparición de María Luisa Terán de Weiss causó honda impresión en el Club Náutico, de esta ciudad, donde se recordaban sus actuaciones en singles, dobles, y mixtos con otras recordadas figuras del tenis argentino, como Felisa Piédrola y Enrique Morea. Esos encuentros constituyeron una rutilante manifestación técnica entre los años 1950 a 1954, los mejores, sin duda, en su brillante trayectoria de deportista internacional. Alejada de la actividad, solía pasar largas temporadas en Mar del Plata, pero sin que -por una curiosa circunstancia difícil de explicar- se la viera transitar por las canchas de tenis."
La más grande tenista argentina
"Fue la tenista número 1 del escalafón nacional, la más completa del país en todas las épocas, y una de las diez mejores del mundo hacia los años cincuenta. Ganó todos los campeonatos argentinos y más de 500 torneos internacionales. Triunfó también, después de todo eso, ante la provocación de los envidiosos, injustos y sectarios que no quisieron admitir su compromiso franco y honesto con lo popular. Para llorarla hoy, habría que hacer gemir el encordado de cada raqueta como el de una guitarra. Con María Luisa Beatriz Terán de Weiss, 'Mary' Terán, desaparece quien fue una estrella de los campos de juego y de la vida, una mujer total, fuerte y hermosa, vencida al fin quien sabe por qué ocultos resortes del destino.
Empezó de niña sus prácticas deportivas en el Club Regatas Alberdi, de Rosario, donde mostró interés en la natación hasta que la sedujo definitivamente el tenis. 'Apenas comencé a jugar hice algunos progresos que me alentaron más y más para dedicarme a él con todo mi entusiasmo', declaró una vez, muy joven aún. Veinte años más tarde redondeaba así sus experiencias: 'Le dediqué mi vida al tenis, y el tenis me lo dio todo, me hizo inmensamente feliz. Adoro el deporte en todas sus variedades. En mis giras por Europa aprovechaba para ver jugar a los mejores equipos de fútbol del continente. No tuve limitaciones de ningún tipo para practicar tenis'. Y decía también: 'La mujer necesita indefectiblemente del deporte; en la juventud, para educarse física y espiritualmente; en la madurez, para conservarse'.
En 1938, invitada por la Asociación Argentina de Lawn Tennis, a participar en el campeonato nacional de selección, ganó en Buenos Aires. Pero, además, entusiasmó y admiró, por su juego y su figura. De ahí en adelante su carrera deportiva fue una sucesión de éxitos sin precedentes para una mujer, en los 'courts' y en nuestro medio. Campeona panamericana, cosechó laureles en Italia, Alemania, Bélgica, España, Francia, Inglaterra, los Estados Unidos y los países del Oriente. Poco después de los veinte años había unido su destino de mujer y deportista al gran Heraldo Weiss, apartado de ella por la muerte en 1952.
(...)
En 1955, tras el derrocamiento del general Perón, los espíritus pequeños de siempre recordaron que había sido jefa de Deportes de la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires y la marginaron insidiosamente. Antes en 1952, cuando la Federación Internacional de Tenis la situaba nada menos que novena en el escalafón mundial, con 14 campeonatos internacionales consecutivos en un solo año, las autoridades del tenis argentino la ignoraban en el escalafón nacional. 'Su finalidad al peronismo y su cariño y respeto hacia Eva Perón son pecados - hermosos pecados de fe y de solidaridad- que excomulga a Mary Terán de Weiss de la comunidad reaccionaria agazapada en la dirección del tenis', decía en aquella época un diario porteño.
La luz propia de Mary Terán deja en las sombras todo eso. Y hoy es una estrella gloriosa del deporte nacional, prendida al encordado de tantas raquetas que lloran con llanto de guitarras."
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