Hace 15 años

UN VUELO SUICIDA CONTRA LA CASA BLANCA

En la madrugada del martes 13 de septiembre de 1994 un pequeño avión se estrelló contra la Casa Blanca. En el impacto murió Frank Corder, el único ocupante de la aeronave, quien habría decidido quitarse la vida chocando la residencia del presidente de los Estados Unidos. A diferencia de los atentados suicidas de septiembre de 2001, atribuidos a la red Al-Qaeda, se señaló que este ataque fue obra de un desequilibrado. Esta fue la cobertura de Página/12 del día siguiente de los hechos.

UN INTRÉPIDO EN SU MÁQUINA VOLADORA
Un kamikaze contra la Casa Blanca

La seguridad de la Casa Blanca, símbolo del poder de la mayor potencia del mundo y equipada con sofisticados sistemas de radar y misiles tierraaire, fue burlada ayer por un presunto desequilibrado mental que robó una avioneta Cessna monomotor y la estrelló a pocos metros de la Oficina Oval donde Bill Clinton ejerce sus funciones. Las primeras declaraciones de Clinton sobre el incidente ocurrieron durante la ceremonia de toma de juramento de los miembros de su nuevo cuerpo de paz civil interno,
Americorps. ‘Como ustedes saben, un avión cayó aquí esta mañana y el piloto perdió la vida. Las investigaciones que se están desarrollando determinan cómo y por qué sucedió esto’, expresó. Clinton, cuyo discurso fue transmitido vía satélite a todos los centros donde juraban los Americorps en todo el país, aseguró que la Casa Blanca se mantendrá segura y abierta y se seguirán ‘llevando a cabo las operaciones normales’.
Entretanto, los organismos de seguridad continuaban tratando de determinar si el episodio fue un extraño accidente o un ataque deliberado contra la residencia presidencial, de estilo kamikaze. Basándose en un certificado médico encontrado junto al cadáver del piloto, que murió decapitado, los investigadores dijeron que el aviador había sido tentativamente identificado como Frank Eugene Corder, de 38 años, residente en el vecino estado de Maryland y que el Cessna rojo y blanco había sido robado en el mismo estado.
John Corder, hermano del piloto que protagonizó el incidente, indicó que había sido interrogado por funcionarios del Servicio Secreto, pero se limitó a explicar que su hermano había trabajado en el aeropuerto de Baltimore como conductor de un camión de transporte y nunca tuvo problemas con las autoridades. Indicó, sin embargo, que podía estar sufriendo de una depresión debido a que hace sólo tres semanas se había separado de su esposa, con quien llevaba 10 años de casado.
El avión había despegado de un pequeño aeropuerto de Hartford (estado de Maryland), cerca de la ciudad de Aberdeen, a la que el presidente Clinton había viajado este domingo para asistir a un oficio religioso. En Washington, el pequeño monomotor sobrevoló el largo espacio verde que va del Capitolio al Lincoln Memorial para virar posteriormente a su izquierda para atravesar las rejas de la Casa Blanca a muy escasa altura, antes de estrellarse contra un árbol de magnolia ubicado al borde del rosedal que se encuentra entre la Oficina Oval del presidente y los departamentos de su familia.
Clinton y su familia estaban pasando la noche en la Casa Blair, frente a la mansión presidencial, cuando el avión blanco con rayas rojas se estrelló cerca de un magnolio a pocos metros del pórtico de la Casa Blanca, la principal entrada diplomática.
El secretario de Transporte, Federico Peña, dijo que los investigadores intentan establecer si se trató de un ataque terrorista o un accidente. El incidente ocurrió aproximadamente a las 2 de la madrugada y desató un espectacular operativo de seguridad. Agentes del servicio secreto acudieron con perros al lugar del accidente para buscar pistas y examinar los restos del aparato sin que se hallaran explosivos.
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Un testigo dijo que vio el avión volar en el lado este de la explanada de los monumentos de Washington, antes de girar hacia la izquierda y dirigirse directamente hacia la Casa Blanca. Agregó que el motor no estaba encendido. ‘Al tiempo que giró, comenzó a descender. Desapareció entre dos árboles. Bajaba y caía’, dijo. Agregó que pudo escuchar un fuerte golpe, pero que no hubo ningún incendio.
El lugar quedó empapado con gasolina, y algunos trozos de la carlinga impactaron en la fachada de la mansión presidencial, pero sin causar daños importantes. ‘Tal vez haya una ventana rota’, indicó el vocero Arthur Jones, agregando que aún no estaba en condiciones de precisar si el Servicio Secreto había disparado contra el avión cuando penetró en el perímetro de la Casa Blanca.
Se trata del segundo accidente de estas características que tiene lugar en la Casa Blanca en 20 años. En febrero de 1974 un soldado robó un helicóptero en Fort Meade, Maryland, y se estrelló en el jardín de la residencia presidencial cuando el entonces presidente Richard Nixon se encontraba de vacaciones. Después de aquel incidente, el Servicio Secreto estableció agentes en la mansión ejecutiva, que se cree que están armados con misiles antiaéreos Stinger.”

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