10.12.12

Dictadura 1976-1983


A 35 AÑOS DEL SECUESTRO DE LA IGLESIA DE LA SANTA CRUZ

Entre el 8 y el 10 de diciembre de 1977 un grupo de familiares de desaparecidos y dos monjas francesas fueron secuestrados por grupos de tareas de la dictadura argentina. Entre ellos estaban Azucena Villaflor, Esther Ballestrino de Careaga y María Ponce de Bianco, fundadoras de Madres de Plaza de Mayo, y las religiosas católicas Alice Domon y Leonie Duquet. De los raptos participaron militares de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), entre ellos Alfredo Astiz. La crónica de las desapariciones, tal como lo cubrió en aquel entonces el diario La Opinión, dirigido por Luis Clur. 

Gestiones por la desaparición de dos religiosas (publicado en la tapa de La Opinión, 15 de diciembre de 1977)
“En tanto el embajador francés en la Argentina, Francoise de Daggos, presentaba ayer una nota a la Cancillería referida a la desaparición de dos religiosas francesas que se desempeñaban aquí en tareas misioneras, en París se anunció para el próximo viernes el viaje a Buenos Aires del obispo auxiliar de Annecy, monseñor Bernard Panafieu, para ocuparse del mismo caso.
Las religiosas, ambas pertenecientes a la orden de las misiones extranjeras, son las hermanas Alicia y Leonise. La primera de ellas fue llevada el 8 del corriente, por un grupo de individuos armados junto con otras mujeres, cuando abandonaba una iglesia porteña. La hermana Leonise desapareció dos días después.”

Los familiares de desaparecidos (publicado en página central de La Opinión del 16 de diciembre de 1977)
“El Departamento de Estado anunció ayer en Washington que el gobierno estadounidense ha expresado a las autoridades argentinas su preocupación por la detención de familiares de desaparecidos en Buenos Aires.
Esa preocupación, según la agencia Latin, había sido trasmitida al gobierno argentino por el embajador norteamericano en Buenos Aires, señor Raúl Castro.
Según el despacho, una quincena de familiares de presos políticos desaparecidos fueron detenidos el jueves último en una iglesia de la Capital Federal por hombres que se identificaron como agentes de las fuerzas de seguridad.
Los familiares de los desaparecidos estaban reunidos para colectar fondos con el objeto de publicar un aviso en los diarios, solicitando al presidente de la República, teniente general Jorge Rafael Videla, que diera cuenta de las personas apresadas de las que no se ha vuelto a tener noticias.
Delegados del consejo de Asuntos Hemisféricos (CAH) acudieron el miércoles al Departamento de Estado para pedir al gobierno que solicite 'acción inmediata' para conseguir la liberación de los familiares de los desaparecidos”.

Nota relacionada:
4/7/1976: El crimen de los sacerdotes palotinos
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