Guerra de Malvinas

LOS BRITÁNICOS ATACAN LAS ISLAS GEORGIAS

El 25 de abril de 1982 las fuerzas británicas derrotaron a las tropas argentinas que habían desembarcado en las islas Georgias el 3 de abril. Pese a la propaganda de la dictadura, en la primera operación importante de la guerra de las Malvinas, el contingente argentino, comandado por el teniente Alfredo Astiz se rindió a la brevedad. Texto de Cómo luchó la pequeña guarnición argentina en condiciones inferiores, nota del diario La Razón del 26 de abril de 1982. Luego, link al Informe Rattenbach sobre los hechos en las Georgias.

   'La fragata apunta hacia acá. Empezó el fuego. Rompo la radio y reviento los pacos (claves)...', decía entre sus últimas palabras la voz de la radio patriota en Georgias ayer. En medio del fuego intenso de los cañones de la fragata inglesa Exeter, el guardia en el puesto continental oyó finalmente: 'Julito, un abrazo y un beso grande para todos. Viva la Patria. Eran las 17.10 de la tarde del domingo 25 de abril de 1982, cuando los efectivos patriotas de las Georgias anunciaban un repliegue hacia el interior de la isla. Contrariamente a la reconquista magistral argentina de sus islas el 2 de abril; los agresoras ingleses no podrán arrogarse jamás ni la valentía ni tampoco, la efectividad en su artero ataque de ayer. Ni aun con un ataque enormemente superior en fuerzas, ni tampoco la sorpresa del mismo, consiguieron hacer rendir a las tropas patrióticas en las alejadas islas australes.

   El comunicado N° 32 del gobierno argentino dio cuenta de esta situación en los siguientes términos: 'La Junta Militar comunica al pueblo de la Nación Argentina que por razones tácticas se han cortado las comunicaciones con las fuerzas navales que defienden las islas Georgias. Que el aparente triunfo de las fuerzas británicas se debió a la notable superioridad numérica de sus tropas, pero no significa que ejerzan el control irrestricto de las islas. Que nuestras fuerzas se replegaron de sus posiciones iniciales y continúan combatiendo en zonas interiores con un inquebrantable espíritu de combate basado en la superioridad moral de quien defiende el territorio de la Patria. Que independientemente del resultado final de esta dura lucha se mantendrán vigentes los objetivos básicos fijados por la Junta Militar en relación con la recuperación de las islas, quedando expresamente sentado que la Soberanía no será negociada ni vulnerada la dignidad nacional bajo ningún concepto'.
   Durante doce horas los británicos cañonearon a las fuerzas patrióticas argentinas en Grytviken y Puerto Leith, con fuego desde la fragata Exeter, desde helicópteros artillados y con efectivos en tierra.
   -Desde aquí veo a la Exeter que se desplaza para tomar posición de bombardeo, dijo a las 10.30 el radiooperador naval, de Puerto Leith a su contacto en tierra continental argentina.
   Media hora más tarde el radiooperador informó al control continental: 'La naranja (fragata) está cerca'.
   -¿Le podés dar a la naranja? -se le preguntaba a las 17.2 desde tierra continental.
   -Se está poniendo oscuro. Está un poco lejos. Aparentemente son muchos. Creo que desembarcaron atrás de la loma y vienen caminando.
   Este diálogo, trascendido de las secretas fuentes navales, prosiguió entre Julio, el operador de guardia en tierra continental, y la voz patriota en las Georgias del siguiente modo:
   -¿Cómo está el terreno?
   -Preparado.
   Y finalmente:
   -Los civiles se destacaron: Van para Stromberg. La fragata apunta hacia acá. Rompo la radio y reviento los pacos... ¡Viva la Patria!
   Se iniciaba así la azarosa marcha de un destacamento pequeño en hombres pero enorme en coraje y convicción patriótica. De ese modo la jefatura naval en tierra continental podía asegurar anoche que 'Las Georgias no son Grytviken': La isla San Pedro, donde se asientan Grytviken y Puerto Leith, el primero de ellos asiento de una factoría en desguace que provocó el primer incidente de esta guerra, tiene 100 kilómetros de largo. Es una serranía con alturas de 3.000 metros en sus picos, con varias caletas de bordes escarpados y recubierta de hielo. Ayer, mientras un furioso temporal barría las islas, las fuerzas británicas llevaron su fuego sobre esos puntos, particularmente contra Grytviken. La fuente naval agregaba que la dura resistencia que encuentra a su avance la fuerza colonial inglesa debe hacerlos reflexionar. En la isla San Pedro el contingente no superaba un centenar de hombres. Pero ni aun así les ha resultado fácil. En las Malvinas hay 8.000 efectivos, acotó la fuente naval. El combate sigue. Atacaron un submarino que desembarcaba provisiones y que no estaba en condiciones de repeler la agresión. Los patriotas en las Georgias no se han rendido. Y las Georgias no son Grytviken, reafirmó el jefe naval.”

Margareth Thatcher y el secretario de Defensa John Nott anuncian la rendición argentina en las islas Georgias


Notas relacionadas:
10-4-1982: Si quieren venir, que vengan
Enero de 1984: Cuando Astiz veraneaba impunemente en Mar del Plata

Enlace externo: Texto del Informe final de la Comisión de Análisis y Evaluación de las Responsabilidades del Conflicto del Atlántico Sur, más conocido como Informe Rattenbach. (Ver capítulo XII. “Responsabilidades en otros niveles”. Párrafo 837, puntos f y g, en las páginas 305 y 306).





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