30.6.11

Televisión

CUANDO EL COMFER CENSURÓ A BORGES (su imitación)
Hace treinta años, el 2 de julio de 1981, el Comité Federal de Radiodifusión (COMFER) le prohibió al popular humorista Mario Sapag seguir imitando al escritor Jorge Luis Borges. Famoso por sus imitaciones de destacadas figuras de la Argentina, Sapag tuvo que abandonar su personaje porque el general a cargo del organismo argumentó que era un atentado a la cultura argentina y al prestigio del escritor. El caso, en tramos de Borges es inimitable, nota de Raúl García Luna en la revista Somos, nº 251 del 10 de julio de 1981.






   “El 2 de julio, como todos los jueves a las 21, los seguidores de Operación Ja-Ja sintonizaron Canal 9. Pensaban reírse durante una hora y media con Los chetos, la Pequeña galería de tipos molestos, la peluquería de Porcel y los reportajes de Minguito y El Preso. Y también esperaban las imitaciones de Mario Sapag: José Gómez Fuentes, Narciso Ibáñez Menta, Guillermo Nimo, Sergio Villarruel y Jorge Luis Borges, plato fuerte del sketch. Cada personaje tuvo su carcajada (o no), pero el del escritor faltó a la cita. ¿Qué había pasado? La noticia corrió por los pasillos del canal y salió a la calle: el COMFER (Comité Federal de Radiodifusión) prohibió la imitación de Borges porque resulta 'un atentado al patrimonio cultural de la Argentina'. Palabras del general Roberto Emilio Feroglio, titular del COMFER, que agregó: 'Borges ha sido y es un dignísimo embajador de nuestra cultura en todas partes del mundo, y la función de este organismo es respetar a la audiencia, pero también hacer respetar a la audiencia, pero también hacer respetar a las personalidades que honran al país'. Poco después, Mario Sapag y el autor de El Aleph dieron su opinión a Somos, que también entrevistó a varias personalidades del ámbito cultural para ilustrar el caso. En cambio, ese contacto no fue posible con el titular del COMFER, quien aclaró al cronista que estaba dispuesto a hablar sobre otros temas, pero no sobre esta medida en especial.

Borges dixit

   -¿Conocía la imitación de Sapag antes de la prohibición?
   -Sí. Mis amigos, que ven televisión, me contaron que existía y que era bastante buena. Que no había nada malicioso en ella, esas cosas...
   -¿Quiere decir que no le molestaba?
   -De ninguna manera, vea. Si ese buen señor se empeñaba en parecerse a mí una vez por semana, si ése era su trabajo, ¿por qué me iba a molestar? En todo caso tendría que sentirme halagado: no se hacen imitaciones a cualquier Juan de los Palotes. En fin, tampoco quiero decir que uno sea tan importante como para que lo imiten. Para mí es un honor.
   -¿Qué opina de la medida del COMFER?
   -Una pavada. Este ya parece el país de los funcionarios públicos, un país donde la burocracia decide sobre cualquier cosa en lugar del ciudadano. Me parece una medida absurda.
   -¿Está en contra todo tipo de censura?
   -Si se usa contra la pornografía y el mal gusto, no. Pero éste no es el caso. El Estado no puede andar metiéndose en todo y con todos. Hay cosas más importantes y urgentes de qué ocuparse, pienso. Pero parece que me equivoco, porque los funcionarios argentinos andan enredados en la intimidad ajena. Lamento haberle ocasionado esta molestia a Sapag. Ni él ni yo tenemos la culpa de toda esta banalidad.

Sapag dixit

   -¿Qué opina sobre la actitud del COMFER?
   -Nada. Es una disposición de las autoridades y listo. Yo soy solamente un trabajador y por lo tanto mi obligación es acatarla. Eso es todo.
   -¿Y las declaraciones que hizo ante algunos medios gráficos?
   -Yo no hice ningún tipo de declaraciones ni las quiero hacer.
   -En esas declaraciones usted habría dicho que encaró su imitación de Borges con mucho respeto y que no imitaba a nadie sin admirarlo...
   -Le vuelvo a repetir: no hice ningún tipo de declaraciones...
   -...hasta este momento. Otra cosa: ¿No perjudica a su carrera la prohibición de un personaje que ya había alcanzado repercusión pública?
   -Mire, si no hago más este personaje, ya haré otro. Mi fuerte son las imitaciones, y en ese campo hay suficiente tela para cortar.
   -Anteriormente hubo problemas con el Menotti-triste. ¿Se quejó algún otro de sus imitados: Villarruel o Ibáñez Menta, por ejemplo?
   -No, no, ninguno se quejó nunca. Y no quiero hablar más del asunto.”

Fragmentos de imitaciones de Sapag de Hugo Guerrero Marthineitz, Narciso Ibáñez Menta, Roberto Galán, Dante Caputo, Jorge Luis Borges y César Luis Menotti, entre otros







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