“Fantasma: en la City es un verdadero enigma del que pocos hombres de negocios se atreven a hablar en voz alta.
¿Quién es el misterioso señor Yabrán, empresario que parece tener la llave de entrada en la Argentina?
Su participación en empresas de transporte postal y de caudales, así como en depósitos fiscales, free shops y servicios de rampa en los aeropuertos argentinos es la herramienta con que cuenta el poderoso hombre de negocios de origen árabe para lograr sus propósitos.
No están sus huellas en esas empresas ni en sus directorios cuyos integrantes, inclusive, niegan su presencia y aseguran no conocerlo.
En el ámbito empresarial existe una opinión generalizada de que es el dueño, a través de testaferros, de la mayor parte de esas compañías de distribución postal y de dinero. No obstante, los comentarios son en voz alta, las versiones acerca de una estrecha relación entre Yabrán y el presidente Menem aconsejan a los hombres de negocios a ser prudentes.
De escasas apariciones públicas, hasta el lugar de nacimiento de Alfredo Yabrán, poseedor de una de las fortunas más grandes del país, está dentro de una nebulosa. Mientras que algunas fuentes señalan que es oriundo de Entre Ríos, otras aseguran que es ciudadano español.
De su ascendente trayectoria empresarial se sabe poco. Para quienes sostienen que nació en la Argentina su carrera comenzó, veinte años atrás, como chofer de la empresa Juncadella. Después de un período de oscuridad de 4 o 5 años, en coincidencia con el último gobierno militar, reapareció con una participación de alrededor del 30 % en un pool de empresas de distribución postal.
En cambio, quienes aseguran que vio la luz en España precisan que toda su actividad se concentró en Florencia, ciudad italiana donde fundó una empresa asociado con el presidente de Libia, Muhammar Khadafi.
Lavado de dólares
Acusado por la Drug Enforcement Administration (DEA), de los Estados Unidos, por lavado de dólares procedentes del narcotráfico, tuvo que escapar de Italia, país donde tiene prohibida la entrada. De vuelta en España, siguió con sus negocios hasta que también recibió acusaciones similares.
Esta circunstancia lo llevó a trasladarse a la Argentina, donde hace su velado ingreso en el mercado del transporte de correspondencia, aunque con una explosiva estrategia de expansión. Según algunos informantes, Yabrán intentó sin éxito comprar la empresa de courier DHL, y en el caso de otra pequeña distribuidora de servicios postales habría llegado a amenazar a su propietario, cuyo apellido sería Seis.
Este último llevó el caso a la Justicia, aunque sin resultados positivos. Yabrán habría sido defendido por el estudio de abogacía de De la Rúa. Consultado por La Nación, el senador radical negó conocerlo 'ni haberlo visto nunca' y acusó a funcionarios oficiales de tratar de vincularlo con el caso. Solamente dijo que, entre 1966 y 1984, el estudió había tenido como clientes a OCA y a Ocasa, dos empresas a las que vincula directamente con Yabrán.
La Empresa de Cargas Aéreas del Atlántico Sud SA. (Edcadassa), empresa mixta, con participación accionaria de la Fuerza Aérea y de capitales privados, entre los que también se le atribuye parte a Yabrán, fue allanada en marzo de este año por una denuncia sobre tráfico de armas y drogas junto con Intercargo e Interbaires, integrantes del mismo grupo.
Tras una cuestión de competencia entre el juez federal de Lomas de Zamora, Alberto Santa Marina, y de su colega de la Capital Federal, María Servini de Cubría, esta última se quedó con la causa. La jueza cerró la investigación sin procesar a persona alguna, en tanto que la Cámara Federal entendió que la investigación, aún no resuelta, debía continuar.
Yabrán, mientras tanto, se domicilia con su esposa y su suegra, en una imponente mansión con aires de fortaleza, en las barrancas de San Isidro, acompañado siempre por una fuerte custodia que no vacila en alejar de forma expeditiva a los curiosos”.
“Yabrán, ¿vivo o muerto?”, informe de Un Tiempo Después
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