DENUNCIAN DESAPARICIONES EN LA DICTADURA DE LANUSSE
El 17 de septiembre de 1971 fue secuestrado Luis Pujals, el primer desaparecido del Partido Revolucionario de los Trabajadores-Ejército Revolucionario del Pueblo (PRT-ERP). La repercusión del rapto en medios de su ciudad natal, en tramos de Pergamino: el presidente faltó a la cita, nota de Jorge Raventos en la revista Panorama, nº 237 del 9 de noviembre de 1971. Poco después intentaron secuestrar en San Juan al abogado Jorge Vargas Alvarez, noticia que también fue cubierta por varios medios de comunicación.
“El sábado 30 de octubre, el centro de la política argentina estuvo a punto de posarse en la capital maicera del país: Pergamino, 220 kilómetros al noroeste de la ciudad de Buenos Aires. Ese día, para festejar el cumpleaños número 76 de su declaración como ciudad, Pergamino se aprestó a recibir al presidente de la República y al ministro del Interior, Arturo Mor Roig. Pero la visita del presidente no se produjo. Un escueto mensaje lo reemplazó: 'Mientras aguardo que las circunstancias permitan mi visita persona, hago llegar a Pergamino... un cordial saludo, en el septuagésimo sexto aniversario de la fecha en que alcanzó el rango de ciudad, con pleno derecho'.
Para investigar cuáles fueron las circunstancias que impidieron el viaje del jefe de Estado, un redactor de Panorama se desplazó hasta la riquísima ciudad pampeana, dialogó con políticos, estudiantes y hombres de negocios. A continuación, su informe.
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EL CLIMA. La rebeldía de los buenos burgueses pergaminenses ilustra, en parte, el estado de espíritu que hubiera recibido al primer mandatario. Otro ejemplo: las paredes. En las vísperas de la frustrada visita los muros pergaminenses clamaron: 'Lanusse demagogo' y otras adjetivaciones más agresivas aún. Se entabló una verdadera puja entre los pintores de la juventud radical, el peronismo y el Partido Comunista por embadurnar los frentes de las casas, y de las brigadas de blanqueadores por limpiar las paredes para evitar malas emociones al presidente.
¿Por qué tantos clamores? Acaso se hayan unido, en Pergamino, algunos hechos que son generales a todo el país interior y otros que son específicamente pergaminenses. Por ejemplo: en la ciudad viven los padres de Luis Enrique Pujals, vecinos queridos y respetados; ningún pergaminense pudo olvidar que el chico que se crió en esas calles desapareció raptado por un comando desconocido y no volvió. Ahora su nombre fue recuperado por una célula del Ejército Revolucionario del Pueblo. El mismo sábado en que debía arribar Lanusse, el diario local La Opinión publicó una solicitada firmada por más de quinientos vecinos y dirigida Al gobierno nacional y a la opinión pública: 'La desaparición de Luis Enrique Pujals sin que los organismos de seguridad atinen a dar una respuesta adecuada -comenzaba diciendo el texto- es otra evidencia del clima de violencia y represión que los argentinos estamos soportando'.
'Todo surgió espontáneamente', explicó a Panorama el promotor de la solicitada, Horacio Jaunarena, un joven abogado que preside el cine club local. 'Yo preparé un texto en una reunión de amigos, y al día siguiente había alguna gente desconocida que se entusiasmaba y pedía copias para hacer firmar'.
Al parecer, discretos agentes de informaciones que pasearon por las calles de Pergamino una semana antes del 30 de octubre detectaron tantas inquietudes, leyeron las paredes y aconsejaron a Ceremonial de la Presidencia que anulara el viaje de Alejandro Lanusse.”
En la misma edición de Panorama se publicó la nota “El secuestro de mala suerte”, de la que reproducimos algunos fragmentos:
“El informe que sigue, enviado por nuestros corresponsales desde San Juan, recrea las instancias del intento de secuestro del abogado Jorge Vargas Alvarez. Señala, además, la frustración del atentado y subraya algunas extrañas coincidencias insertas en un clima de paradoja.
Cerca del medianoche, el miércoles 27 de octubre, un gordo resuelto, empastado con una peluca desprolija y parapetado con anteojos no menos descomunales, se acercó al abogado Vargas Alvarez en plena calle insistiendo en demorarlo. Los testigos ocasionales narraron después que el primer hombre se parecía a Tato Bores; de inmediato, un Dogde frenó ante ellos y otros dos desconocidos descendieron sumándose al grupo. Entre la aparición del primer hombre y el arribo del automóvil sólo mediaron algunos segundos y un par de revólveres que apuntaron, obviamente hacia el abdomen del abogado. La resistencia decisiva de la víctima -forcejeos y gritos que aclaraban su identidad- convocaron en el lugar a un remolino de vecinos y, entre ellos, un familiar de Vargas. Hubo entonces un entrevero de lucha en cuyo desarrollo los secuestradores perdieron un reloj pulsera, una pistola calibre 45 y dos cédulas de identidad de doble tapa. Por un lato, el símil de Tato Bores se vio separado de su peluca, que voló por el aire junto con sus anteojos. Por fin, volvieron a introducirse en el auto y escaparon a gran velocidad.
La detención del ciudadano. Diez minutos más tarde, todavía frescas las huellas de los neumáticos del Dogde, hizo su irrupción una patrulla de la policía provincial y detuvo al abogado Vargas Alvarez y a su esposa María Luisa Marta Sánchez Sarmiento. De acuerdo a las versiones propaladas por un periodista de Radio Colón -apostado en ese momento en la Central Policial-, escasos minutos antes de medianoche llegó al Departamento de Policía el jefe del Servicio de Inteligencia del Ejército (SIE), zona Cuyo, teniente coronel Néstor Bulacios, munido de un legajo del caso. Los testimonios coinciden en asegurar que Bulacios había arribado en avión desde Mendoza en vuelo especial alrededor de las 23.45. En medio de un oscuro hermetismo la policía local inició las trabajos tendientes a esclarecer la situación, pero con grandes pausas y demorados cabildeos.
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A la mañana del día siguiente, jueves 28, la mujer de Vargas fue puesta en libertad por carecer de méritos su detención. Durante toda esa noche, la plana mayor de la policía permaneció en la central de la repartición, así como también el teniente coronel Bulacios. Cuando pocas horas más tarde se hizo saber a través de trascendidos que el matrimonio había sido acusado, no se dijo sin embargo cuál era la acusación que pesaba sobre ellos.
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Por su lado, el Colegio de Abogados de San Juan resolvió el viernes 29 de octubre denunciar ante la opinión pública lo insólito del episodio 'ante la alternativa del secuestro de nuestro consocio, el Dr. Vargas, la autoridad policial procede a la inmediata detención e incomunicación de la víctima, lo cual de por sí importa la reversión del hecho planteado'. El martes último quedó constituido un movimiento pro defensa del abogado y su esposa por representantes de varias agrupaciones políticas”.
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