Periodismo

NEUSTADT Y SU FALSO ENTREVISTADO

El 5 de diciembre de 1995 la producción de Bernardo Neustadt sacó al aire en el programa Tiempo Nuevo al futbolista Rubén Capria, quien elogió al conductor, opinó sobre problemas sociales y hasta del sida. Lo curioso fue que luego el verdadero Capria llamó al programa para avisar del imitador. El detalle de la intromisión en fragmentos de ¿Capria? No, equivocado, nota de Página/12 del 7 de diciembre de 1995.

   “Neustadt había comenzado su edición de Tiempo Nuevo con una alegría pocas veces vista. Con los colores de su equipo, el conductor recordó el 6 a 4 contra Boca y felicitó a Racing y al jugador Capria.
-Soy Capria, quiero agradecerle a Bernardo -dijo una voz en el teléfono. La producción mandó el llamado al aire inmediatamente. Esperaban confiados ser felicitados luego por su jefe.
   Neustadt terminó su programa con la peor de sus caras de tristeza. Mucho después de la larga charla entre el conductor y el supuesto Capria, sobre el final, el verdadero Capria llamó para decir que él no había sido. Neustadt se excusó -'hasta a la reina (de Inglaterra) le pasó' -y dijo hasta la semana próxima mordiéndose los labios.
   No pasaron diez minutos que empezaron las burlas. Marcelo Tinelli, en Videomatch, por el mismo canal, 'dialogó' con Fidel Castro y con el papa Juan Pablo II, en el mismo estilo que Neustadt 'habló' con el futbolista.
   Pero eso fue apenas el comienzo. Ayer por la mañana, los programas de radio se hicieron un festín con el error. Fernando Bravo, en su programa de Radio del Plata, hasta tuvo una comunicación con un Neustadt trucho.
   'A cualquiera le puede pasar, pero es indudable que hubo un error de producción', aseguró a Página/12 Deborah Gornitz, productora ejecutiva de Bravo1030. Los productores de los programas de radio y televisión -especialmente de entretenimientos- jamás sacan al aire directamente a alguien. 'Se le pide el teléfono y la producción los llama'. Esto se hace especialmente para evitar que un desconocido llame e insulte en vivo, como le pasó al propio Neustadt en 1981, cuando fue invitado al programa que por entonces tenía en el Canal 2 de La Plata el peruano Hugo Guerrero Marthineitz y un televidente le dijo: 'Sos un hijo de mil putas'.
   'Aun cuando uno esté apurado por sacar a la persona al aire, si fue él quien llamó, hay otras maneras de chequear que es la persona que dice ser', dice Gornitz. 'Se le pregunta por qué llamó, dónde está, de qué quiere hablar.' Neustadt, algo habitual en él, prefirió ayer culpar a los otros: 'A lo mejor fue para demostrar que me podían violar en público', exageró.
   Pese a que la entrevista con el falso Capria fue pasto para las fieras de todos los programas de radio y televisión, dos habituales cazadores de furcios minimizaron ante Página/12 el error. 'Si le pasó eso a la reina, por qué no le pudo pasar algo similar al rey de nuestra tevé nacional', justificó Raúl Portal, conductor de PNP. 'Esto no afecta la credibilidad de la gente en Neustadt', aseguró Beto Casella, autor de Los peores furcios de la radio y la televisión, una recopilación que reúne desde el día que Horacio Embón se quedó dormido hasta cuando a Susana Giménez se le escapó una teta al aire. 'La gente -analizó Casella- tiene la imagen de Bernardo como un tipo interactivo, que tiene la mejor producción, que junta en su programa desde Mauricio Abadi al Piojo López. Y la gente entra en el vértigo, creo que lo acompañará en el sentimiento'.
(…)
   Casella asegura que éste no fue el peor furcio de la radio y la televisión argentina. 'Para mí el peor fue cuando Cacho Fontana dijo al aire: 'Nos vamos todos a la concha de su hermana', creyendo que ya había entrado el tema musical. Creo incluso que el de Bernardo pudo haber sido mucho peor. Pero él es un hombre de suerte'.
   -¿Cómo peor?
   -Quiero decir: ¿qué hubiera pasado si al bromista que llamó por teléfono se le hubiera ocurrido adoptar, por ejemplo, la identidad de algún otro personaje más o menos ilustre? ¿Qué cara hubiera puesto Bernardo si el impostor elegía otra situación, digamos, algo más incómodo para el conductor? Por ejemplo, 'Neustadt, soy el ministro Cavallo. Quiero pedirle perdón por haber abandonado su programa. Es más, quisiera volver, porque ningún periodista me trata tan bien como usted'”.


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