El viernes 22 de diciembre cayó el régimen comunista de Nicolae Ceaucescu, el Conducator, que dirigía el país desde 1967. Era uno de los últimos integrantes del bloque socialista de Europa oriental, donde en los últimos meses se desmoronaron sus gobiernos prosoviéticos . El sábado 16 habían comenzado marchas opositoras, por lo que el gobierno organizó un acto de apoyo para el jueves 21. Pero los manifestantes comenzaron a abuchearlo e interrumpieron el discurso de Ceaucescu. Al día siguiente fue depuesto, y el 25 de diciembre el dictador y su esposa Elena fueron ejecutados tras un juicio sumario.Regalo de navidad, nota de Página/12 del sábado 23 de diciembre de 1989.
"Incapaz de seguir enfrentando un movimiento opositor de enorme magnitud, Nicolae Ceaucescu abandonó ayer -junto al premier Constantin Dascalescu y su gabinete- el gobierno de Rumania y fue reemplazado por un Comité de Salvación Nacional, dirigido por el ex canciller Corneliu Manescu. Poco horas después, el nuevo gobierno propuso la celebración de elecciones libres en abril de 1990, la supresión del rol dirigente del Partido Comunista y el cambio del nombre del país, que pasaría a llamarse 'Rumania' a secas, sin el antecedentes de 'República Socialista'. Pese al espectacular respaldo popular que obtuvo la sublevación, reflejado en la multitud que se lanzó a las calles a festejar la caída del gobierno, tropas leales alex dictador intentaron en la noche una contraofensiva que generó un clima caótico en la capital. La confusión reinante en Bucarest no permitió evaluar el número de víctimas, aunque una radio búlgara afirmó que la céntrica Plaza de la República estaba cubierta de muertos y heridos y que parte del Palacio Presidencial se encontraba en llamas.
Desde la mañana, las manifestaciones contra Ceaucescu volvieron a tomar las calles al tiempo que los helicópteros sobrevolaban la capital y se oían aisladas ráfagas de ametralladoras. El gobierno respondió proclamando el Estado de Emergencia en el país, pero no logró dispersar a la multitud que había copado el centro de la ciudad y que seguía clamando por la caída deCeaucescu . Poco después, los tanques y las fuerzas militares desaparecían de la escena. Era el anticipo de lo que sucedería minutos más tarde:Ceaucescu huyó de la sede de gobierno y un Comité de Salvación Nacional asumió el poder. Es cuerpo está constituido por seis ex dirigentes del Partido Comunista Rumano (PCR) que en marzo pasado expresaron su desacuerdo con la línea asumida por Ceaucescu en una carta abierta y fueron puestos bajo vigilancia después de publicada.
Tomadas las instalaciones de la radio y la televisión estatales, el nuevo cuerpo gubernamental, liderado por Corneliu Manescu -canciller entre 1961 y 1972-, convocó a la gente a echarse a las calles y pidió a militares y policías que no acataran las órdenes de sus superiores. Aproximadamente un millón de personas respondió la llamada: entre gritos de alegría y abrazos tomaron el centro de la ciudad que pronto fue cubierto por fotosdespedazadas de Ceaucescu. Con los estudios de la televisión de Bucarest convertidos en cuartel general de la sublevación, millones de rumanos vieron durante tres horas desfilar por las pantallas a obreros, estudiantes, generales de uniforme y sacerdotes que se plegaban al movimiento. 'A partir de este momento termina el reino de la mentira', afirmó uno de los dirigentes después de anunciar que las fronteras del país habían sido reabiertas.
Pese a los constantes llamados públicos tanto de dirigentes políticos como de las fuerzas militares para que se capturara a Ceaucescu -quién había escapado con su mujer- contradictorias informaciones que circularon todo el día no llegaron a determinar su paradero. La televisión afirmó primero que había sido detenido, pero luego eso fue desmentido y se especuló con su partida hacia China. Según la agencia de prensa alemanaDPA, un vocero del Comité de Salvación Nacional confirmó en la tarde que el ex dictador había logrado dejar el país. Sin embargo, al cierre de esta edición, la televisión húngara anunciaba que Ceaucescu había sido capturado y era trasladado hacia Bucarest.
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La comunidad internacional, encabezada por Estados Unidos, la Unión Soviética y la Comunidad Económica Europea (CEE), manifestó júbilo caracterizado por la caída del régimen dictatorial rumano de Nicolae Ceaucescu, y varios países prometieron ayudar inmediatamente a Rumania.
Sin embargo, numerosos países expresaron temor de que la actual situación de Rumania, que en la tarde del viernes seguía incontrolada, provocara más muertes en el único país de Europa del Este donde la transición a la democracia de los últimos meses ha costado muchas vidas."
LA CAÍDA DE CEACESCU
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