HACE 70 AÑOS ATENTABAN CONTRA HITLER
En la noche del 8 de noviembre de 1939 Adolf Hitler se salvó de un atentado en la cervecería Bürgerbräukeller, en Munich, donde pronunciaba su acostumbrado discurso conmemorativo del golpe de estado de 1923. A las 21:20 explotó un artefacto de relojería, pero el dictador había dejado la sala minutos antes. La bomba, que había sido instalada por el opositor alemán Georg Elser, causó ocho muertes y 63 heridos.
Fragmento de la notas publicadas en el diario El Litoral, de la ciudad de Santa Fe, del jueves 9 de noviembre de 1939.
UNA BOMBA DE GRAN PODER EXPLOTÓ MINUTOS DESPUÉS QUE HITLER HIZO ABANDONO DEL LOCAL DONDE HABLÓ
Aunque no ha sido confirmado oficialmente, se dice que una de las víctimas del atentado es el gran amigo del fúehrer Rudolf Hess
"Los comentarios inspirados que publican los matutinos sobre el atentado al señor Hitler dicen que ese fracaso criminal determina la intensificación de la guerra.
En «Deutscher Dienst», dice: ‘Se le debe decir a Gran Bretaña que estamos dispuestos a no perder jamás al enemigo de vista en lo sucesivo. Después de lo que pasó admiramos por entero a los que se están jugando el todo por el todo’.
Anuncio del ministro de Propaganda alemán
El ministerio de propaganda anunció que entre los muertos causados por la explosión de ayer en Munich no figura ninguna persona de significación para el nacional-socialismo. Tampoco los hay entre los heridos de gravedad. Ello hace pensar en la posibilidad de que los haya entre quienes sufrieron heridas de relativa importancia, aunque el anuncio agrega: ‘Tampoco se sabe si hay entre los heridos leves’.
Algo más tarde se anunció los nombres de las dos primeras víctimas que son Frants Lutz, de Munich, Wilhelm Kaiser, de Solin, localidad vecina. Ninguna de ellas es personalidad eminente ni se dieron detalles de la forma en que fueron muertos por la explosión."
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Uno de los que asistieron al acto, si bien se negó a hacer una descripción detallada de lo acontecido, dijo que una vez que el señor Hitler hubo pronunciado su discurso y brindado se despidió de los más inmediatos y se retiró seguido por su séquito. Los restantes permanecieron en el salón comentando los términos del discurso del canciller. 21 minutos después de la partida de Hitler sobrevino la tremenda explosión que provocó el derrumbamiento del techo del sótano sobre los presentes y astilló parte del macizo moblaje que adornaba la sala. Todo ocurrió con pasmosa velocidad y en medio de una indescriptible gritería y un coro de lamentaciones, ya que ni los más curtidos veteranos de la guerra se pudieron sustraer al pánico de verse derribados, heridos y aturdidos por la explosión y en medio de un montón de escombros y una columna de polvo".
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RESPONSABILIZAN A LOS BRITÁNICOS
El primer comentario que fué posible obtener en altas esferas sobre la explosión de anoche en la cervecería de Munich, expresa lo siguiente: 'Es indudable que el servicio secreto británico estuvo entremezclado en la tentativa de asesinato en la cervecería de Munich. Siempre los británicos, cuando no pueden gobernar a los estados recurren al asesinato o a misteriosos accidentes automovilísticos u ocurren 'accidentales' hechos o explociones de bombas, si no sale alguna bala de revólver. La historia colonial británica, así como la historia del dominio mundial de los ingleses, abunda con muchos ejemplos que prueban estas aseveraciones. Los hombres de Gran Bretaña cometieron un error en esta oportunidad. De ahora en adelante trataremos con todo el rigor posible a los enemigos del Estado que se creen capaces de desarrollar actividades criminales'.
El «Berliner Zeitung», en un editorial, dice: 'Todo el pueblo alemán se enteró con indignación y profundo desagrado, de la noticia del atentado de anoche en la cervecería de Munich. ¿Quiénes son los asesinos? No conocemos todavía los detalles ni cómo fué preparada esta intentona criminal, ni de cómo fué posible la misma. Sin embargo, sabemos una cosa: que los instigadores y financiadores de este acto, aquellos que son capaces de tal bajeza y de tales ideas, son esas mismas personas que siempre han trabajado a base de una política de asesinatos. Son los agentes del Servicio Secreto. Detrás de ellos están los especuladores británicos de la guerra y sus criminales satélites los judíos".
El diario agrega que el caso presente servirá para confirmar la determinación del pueblo alemán de ganar la guerra y demostrar su lealtad al Fuehrer, y añadió: 'Inglaterra aprenderá a conocernos. No nos quedaremos a mitad de camino. Este es nuestro juramento ante el Fuehrer y los muertos. Después de ese acontecimiento, el pueblo alemán se preparará para el conflicto que recién ahora empieza. Inglaterra puede tener la seguridad de que estamos determinados, de ahora en adelante, a no perder de vista al enemigo. Después de este hecho sabemos a qué atenernos".
Fuente: Hemeroteca Digital "Fray Francisco de Paula Castañeda" de la provincia de Santa Fe, que puede consultarse en www.hemerotecadigital.com.ar
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