Política deportiva

HACE 20 AÑOS MENEM JUGABA EN EL LUNA PARK

El martes 29 de agosto de 1989 el presidente Carlos Menem disputó un partido con las principales figuras del básquet argentino. Antes del encuentro, que tuvo fines benéficos, el Presidente declaró: “Yo me formé en la escuela del deporte y por eso estoy convencido de que detrás de un hombre que hace deportes hay un hombre bueno. Por eso, siempre les digo a los padres que enseñen a sus hijos a hacer deportes”. La mirada de Página/12.

Crónica del cotejo publicada en el matutino Página/12 del 30 de agosto de 1989
EL PRESIDENTE LA EMBOCA DE REBOTE
Otra demostración deportiva de Menem en beneficio de sectores cadenciados que recibirán los 14 millones recaudados.

“Con toda la hinchada a favor, Carlos Saúl Menem saltó a la cancha haciendo picar esa pelotaza de plástico celeste y blanco. Atrás, con sonrisas cómplices, lo acompañaron los otros 19 basquetbolistas que anoche protagonizaron otro encuentro ‘deportivo-solidario’ en el Luna Park. Con menos fervor que cuando la convocatoria partió del fútbol y de Maradona, con menos público que aquella noche en el Amalfitani –sólo un 60 por ciento en el Luna- pero con el mismo espíritu de una jornada diferente.
En lo estrictamente formal, el denominado equipo Combinado Nacional le ganó al Combinado de Capital Federal por 105-102 tras un parcial de 51-42 con 13 tantos del Presidente ayuda base, de los cuales 9 fueron convertidos en el primer tiempo. Detrás de los números que sólo quedarán el la estadística de algún empecinado queda todo lo otro. Acaso, lo mejor.
‘Si choca con alguno de mi altura (1,88m) no pasa nada, pero si lo toca uno de los grandotes hay que llamar a elecciones de nuevo’, comentaba risueño Miguel Cortijo en los camarines, minutos antes de salir a la cancha. Y menos mal que Cortijo jugó para el mismo equipo que Menem, lo mismo que el ‘Gigante’ formoseño Jorge González cuyos 2,29 metros obligaron a la ‘foto cantada’ al lado del metro setenta –con suerte- del Presidente.
El comienzo del partido estaba previsto para las 22, pero los enormes problemas organizativos –un solo teléfono en una sala improvisada como oficina de prensa- y los chicos que saltaron al campo de juego a pedir sus autógrafos demoraron más de la cuenta el comienzo de la fiesta.
(…)
Con Camisassa (1,97m), Maggi (2,06), Menem (1,70), Cortijo (1,88) y Uranga (2,00) el equipo vestido de celeste se paró alrededor del círculo central. Enfrente, de rojo, estaban Aispurúa (1,99), Raffaelli (1,91), Milovich (2,00), Cadillac (1,82) y Maretto (1,97) dispuestos a sumarse a la exhibición. El Presidente recibió la primera pelota de Uranga, retuvo innecesariamente y le cobraron 30 segundos.
El mal comienzo se revirtió rápidamente cuando Menem ‘fabricó dos veloces contragolpes y transformó el inicial 0-2 en 4-2 y provocó el delirio de la multitud cuando empató en 12 ante un pase de Uranga e inmediatamente desequilibró el riojano con una entrada en bandeja para señalar el 14-12.
Sin embargo, no era eso lo mejor de la noche. En el básquetbol el punteo vale dos puntos, pero si se emboca desde el semicírculo que abraza la llave, se cobran tres puntos. Hay que tener sangre fría y buena puntería para ponerla desde allí. El presidente Menem lanzó su mirada de lince, recostado sobre la derecha y la puso en la canasta –que no es la familiar- señalando un triple espectacular y colocando un transitorio 36-32.
Había jugado cerca de diez minutos, en los que señaló sus primeros dos dobles. Lo sacaron para que respirara un poco y cuando volvió metió otro doble y ese memorable triple en lo mejor de su producción en el primer tiempo. ‘Faltó goleo’, señaló en el descanso, como un experto y reiteró su deseo de permanecer el mayor tiempo posible en la cancha. Tanto fue así que en la segunda parte completó su tarea con un despliegue envidiable, -jugó el segundo tiempo completo, 20 minutos- hasta que el inapelable 105-102 cerró la fiesta solidaria”.


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