La capitana de la selección argentina de hockey sobre césped, Gabriela Sánchez, afirmó que “no hay que tirar por la borda todo lo bueno que hizo este equipo para llegar a instalarse entre las mejores del mundo”. La Argentina realizó una excelente campaña en el Mundial de la especialidad, que finalizó el domingo en Dublín, con un partido en el que Australia venció a las argentinas por 2 a 0 y se quedó con la Copa. “Cuando pase este sabor amargo que nos dejó la derrota, vamos a poder valorar en su magnitud este subcampeonato que debe llenar de orgullo al deporte argentino”, afirmó la jugadora de Mitre. Con el Subcampeonato logrado, la clasificación para el próximo Mundial quedó asegurada en forma automática.
El técnico del equipo nacional, Rodolfo Mendoza, opinó que “el hockey argentino está pasando por un momento estupendo, sería inútil negarlo aun cuando uno trate de ser cauto”. Mendoza aceptó que la victoria australiana por 2 a 0 fue “justa, no se puede negar que fue el mejor equipo del torneo”.
Sánchez, que con el partido del domingo suma 89 presencias en la selección nacional confió que “cuando terminó el partido nuestra tristeza se vio reconfortada por el aplauso que nos brindó el público irlandés. Especialmente porque todos reconocieron que a la final habían llegado los dos mejores equipos del campeonato”.
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El subcampeonato tiene un significado muy especial para la historia de esta disciplina en la Argentina. No es la primera vez que la selección nacional cae en la final del Mundial, pues ya estaban registrados los antecedentes de los dos primeros campeonatos del mundo, en Mandelieu, en 1974, y en Berlín, en 1976, cuando se perdió ante Holanda y Alemania Federal, respectivamente.
Fragmento de la nota publicada en el diario Página/12, el día 26 de julio de 1994.
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