Economía

A 10 AÑOS DE LA PROTESTA DEL CAMPO

El miércoles 21 de julio de 1999 las principales entidades de empresarios agropecuarios realizaron una protesta contra las políticas agropecuarias del gobierno de Carlos Menem. Los productores reclamaban la eliminación de impuestos y retenciones, refinanciación de deudas bancarias, créditos para próximas campañas agrícolas, y la suspensión de ejecución de bienes de los productores, entre otras medidas.

EL CAMPO MOSTRÓ UN FUERTE RECHAZO AL GOBIERNO
La movilización de los productores agropecuarios tuvo una importante adhesión; unas 10.000 personas paralizaron el microcentro; hubo incidentes menores.
Un viejo proverbio dice: "Si la montaña no va a Mahoma... Mahoma va a la montaña". Los productores agropecuarios demostraron que si al Gobierno no le bastó con los dos paros concretados en abril y junio para comprender el problema que sufre el campo, había que ir a demostrárselo con bronca en las puertas de la Casa Rosada, a la que no llegaron por la férrea oposición policial.
El sistema de seguridad que se intentó instrumentar para evitar el caos en la ciudad no funcionó. Desde el mediodía la zona aledaña a Plaza de Mayo quedó paralizada y el área de incidencia de la marcha se extendía a medida que llegaban las columnas de manifestantes. Varias calles quedaron vacías.
Los presidentes de la Federación Agraria Argentina, René Bonetto; de Coninagro, Valentín Levisman, y de Confederaciones Rurales Argentinas, Juan Corea, llegaron exultantes al centro porteño. Los organizadores sabían que la carta que se jugaron para presionar al Gobierno tenía un fuerte respaldo. Fue una pena que luego los dirigentes desperdiciaran casi una hora con discursos "efectivistas", de escaso contenido, típico de campañas políticas, y en el que se fijaron como único objetivo criticar al Gobierno.

El doble que en 1993
Se duplicó en asistentes el último tractorazo, el de julio de 1993, cuando recorrieron la plaza 4500 personas. Según los organizadores de la Marcha Federal, ayer estuvieron unos 10.000 productores en el microcentro, de espaldas a la Casa de Gobierno, de frente al Congreso y a la sede del Gobierno de la ciudad, en unos 3000 vehículos.
Estuvo casi toda la gente del campo, sólo faltó la Sociedad Rural Argentina, aunque a algunos de sus integrantes se los vio dando una "vueltita".
La movilización, básicamente de gente del interior, se concretó en forma ordenada, aunque no faltaron algunos incidentes con la policía, como se amplía por separado.
También se trabajó con normalidad en el predio ferial de Palermo, donde se ajustan los detalles de la muestra ganadera al margen de toda protesta, como se informa por separado.
Los productores reclamaron medidas inmediatas para superar la crisis económica, que ahoga las economías de las pequeñas y medianas explotaciones agropecuarias. Hoy ya no está en juego el resultado de una campaña, sino la continuidad de los productores en el campo.
Representantes de decenas de localidades del interior llegaron en colectivos, camionetas o combis. Desplegaron en la esquina de la Catedral la batería de "trapos" con los mensajes y la representación como estandarte.
Por eso la bronca, el desahogo en la Plaza de Mayo, los cánticos para fustigar al presidente Carlos Menem y el repudio para la política económica que lleva adelante Roque Fernández.

El Presidente no los escuchó
Los principales representantes del campo coincidieron en la falta de sensibilidad de los funcionarios. "Nunca nos faltó voluntad para dialogar, pero nunca nos ofrecieron nada", cuestionó Juan Corea, el más novel de los presidentes de las entidades agropecuarias que improvisaron sus discursos desde una pick up.
"Nos dicen que esperemos al nuevo gobierno. Para nosotros seis meses es muchísimo tiempo y no podemos esperar", sostuvo René Bonetto.
Valentín Levisman fue el más duro y conmovedor de los tres: "Señor Presidente, abra las puertas de su despacho y mire toda la gente que está aquí", reclamó el titular de Coninagro. Pero el Presidente no estaba en la Casa Rosada; sólo a las 18 llegó a Balcarce 50.
Un momento emotivo fue cuando los presidentes de las entidades organizadoras se encontraron en la Plaza de Mayo con Humberto Volando, ex titular de FAA, y Leonida Gasoni, ex titular de Coninagro, dos pilares del tractorazo del 93.
Pese a los trastornos que produjo en la ciudad la movilización de los productores, los porteños se identificaron con la protesta del campo.
Como pocas veces sucedió en una movilización, la llegada de los productores fue recibida con entusiasmo. Al mejor estilo de un festejo deportivo, hubo papelitos y aplausos, especialmente la que llegó desde el Norte, la más nutrida, y que bajó por la Diagonal Norte.
Lógicamente, en el Gobierno el ánimo era muy diferente del de la gente, aunque tampoco se dramatizó.
En plena movilización las autoridades prefirieron el silencio y no se conocieron más declaraciones que las que hizo el subsecretario de Combustibles, Alberto Fiandesio, quien anticipó la imposibilidad de bajar el impuesto que grava el gasoil -0,12 peso por litro-, por vía del Poder Ejecutivo, "porque debe salir por ley" y tiró la pelota para el lado del Congreso.
La manifestación del campo, o como también podría llamársela la marcha de las boinas negras, fue histórica, porque tuvo un marco extraordinario y por la convicción que llevó esta gente más arraigada al trabajo de la tierra que a obnubilarse por el brillo del cemento porteño.

Por Carlos E. Nasif (La Nación 22/07/99)

Los reclamos
Fiscales: modificación de la reforma tributaria, vigente desde el 1º de enero último; eliminación de los impuestos a la renta presunta y a los intereses sobre los préstamos.
Financiero: ampliar la refinanciación con bonos tipo Brady para deudores bancarios; créditos para las próximas campañas agrícolas; suspender la ejecución de bienes de los productores.
Retenciones: eliminar ese tipo de gravamen a las oleaginosas y cueros, aún vigentes, y el impuesto al gasoil ($ 0,12 por litro).
Estructurales: reducción de los costos de los servicios, en especial del peaje.

Nota del diario La Nación del jueves 22 de julio de 1999
.

[+/-]