Cultura

HACE 40 AÑOS MORÍA PABLO PICASSO

El 8 de abril de 1973 Pablo Ruiz Picasso falleció en Mougins (Francia). Había nacido en 1881 en Málaga (España) y es considerado como uno de los artistas más importantes de la historia del siglo XX. Figura emblemática del arte contemporáneo, fue un artista multifacético: pintor y dibujante, grabador, escultor, ceramista, entre otras actividades. Breve semblanza, en fragmentos de El pintor del siglo, nota de Hugo Monzón en el suplemento cultural del diario La Opinión del 24 de octubre de 1971.

“Guernica

En uno de los más crueles episodios de la guerra civil española: el 26 de abril de 1937, aviones alemanes destruyeron la pequeña Guernica. La ciudad estaba lejos de ser un punto de interés estratégico en la marcha del conflicto y fue la indefensa población civil la que sufrió el ataque con bombas incendiarias que en tres horas, redujo la aldea vasca a un humeante y aterrador documento.

Cinco días después, Picasso comenzaba los primeros estudios para su Guernica, obra monumental de 3,50 x 7,80 metros.

La escena es presentada en una vasta composición frontal. Una red de direcciones y ritmos enlazan los elementos de una narrativa dramática, acentuada por la iluminación que recorre la superficie en haces geométricos, en pugna con un terrorismo oscurantista.

En trágico recorrido, la presencia de personajes simbólicos, claves. El toro, la bestia inhumana; víctima inocente y expiatoria el caballo y en torno a ellos, personajes sufrientes, un hombre destrozado, una madre con su niño muerto, una figura que corre hacia la luz, otra que clama su espanto. Grises, blancos y negros demarcando o introduciéndose en los miembros ferozmente deformados.

Un vigor expresionista y elementos cubistas obran en este trabajo capital del maestro español, que refiriéndose a él lo definió como simbólico, alegórico: 'La gran composición es para dar en forma definitiva, la expresión y la solución de un problema —dijo—, y por esta razón recurro al simbolismo'.

Después de la guerra

Durante los años de ocupación alemana el plástico español —que junto con otros intelectuales franceses no se decidió por ei exilio y por el contrario, colaboró con la Resistencia—, continuó trabajando en el país en su arte 'degenerado', como lo calificaron los nazis. A la producción pictórica de esos años, vehementemente expresionista, agrega a partir de 1941 la escultórica, disciplina en que realiza obras memorables, entre ellas el Hombre del cordero.

Liberada París, la fama de que ya gozaba Picasso alcanzó dimensiones extraordinarias, simbolizándose en él, el espíritu de la Resistencia. Declaraba en aquellos años: 'La pintura no está hecha para decorar ambientes. Es un instrumento de guerra ofensiva y defensiva contra el enemigo'.

En este período posbélico, afianza su interés por la escultura y graba además, intensamente. Realiza una serie de grandes litografías en las que desaparece el clima, trágico y atormentado de años anteriores.

En labor ininterrumpida, alterna en las distintas disciplinas, series de trabajos de enorme difusión. Tales sus escenas de corridas, faunos y centauros, bacanales, desnudos en la playa, David y Betsabé (ésta última sobre un cuadro de Lucas Cránach que vio en un catálogo del Museo de Berlín).

Este procedimiento es frecuente en la actividad de Picasso, que toma el elemento temático de obras de significación en la Historia del Arte y desarrolla sus personales versiones, articulando lo arcaico y el lenguaje contemporáneo con inusitado humor, singular talento narrativo y olímpico desdén hacia el solemne endiosamiento y culto a una personalidad artística.

Al respecto ilustra una temprana anécdota, de sus años de estudiante, referida por el mismo Picasso en 1954: 'Un grupo de alumnos, con Moreno Carbonero —me parece que era el profesor que nos acompañaba— fuimos a Toledo para reproducir el célebre Entierro del conde de Orgaz, del Greco. Ya se sabe que hay la parte de arriba y la parte de abajo. Los arcángeles y los santos todavía logré 'reproducirlos', pero ya no podía más. ¡Estaba hasta la coronilla!. ¿Para qué fijarse tanto en lo que alguien ya había hecho? Y cuando me llegó el turno a la parte de abajo me puse a pintar, en vez de aquella serie de figurones, las cabezas de mis compañeros y de mis profesores (respetaba los trajes de época para que las caras resultasen más pintorescas). Se armó el escándalo padre, Moreno Carbonero, desolado, escribió a mi padre diciéndole que no había 'nada que hacer', que debían expulsarme Y claro está, las ayudas que recibíamos de la parentela se acabaron como por arte de birlibirloque. Y yo empecé esto que llaman la bohemia, porque me tenían por un caso perdido'.

Una serie de trabajos originados en Las meninas, otra sobre el Desayuno sobre la hierba, o la reciente serie erótica (cuyo sujeto proviene de un catálogo de la Exposición Ingress de 1967), se deben a esta práctica que Picasso no ha abandonado y que en más de una oportunidad esgrime para deslizar las más agudas críticas al guerrerismo, la hipocresía, el autoritarismo.

Entre las obras de franco compromiso político realizadas después de la guerra, las Masacres de Corea, El osario y La Guerra y la Paz, desarrollan un tono alegórico, en ocasiones ilustrativo-

La paloma que ornó el afiche del Congreso de la Paz, recorrió el mundo triunfalmente. En cambio, no fue bien recibido por adeptos al realismo socialista, el retrato que, a raíz de la muerte de Stalin, se publicó en Les Lettres Françaises. Entonces, también Picasso tuvo que soportar la censura zdanovista lo que le hizo declarar: 'Yo creía que el Partido sería para mí una gran familia. Y bien. Ahora yo detesto a mi familia'.

En su retiro de Vallauris, donde vive desde 1955, ha realizado, entre otros trabajos su obra alfarera y la serie de barrocos y exuberantes ateliers. Serán muchas, seguramente, las obras de la copiosa producción picassiana que la posteridad descarte. En tanto, en la villa francesa prácticamente cerrada a toda intromisión perturbadora, Picasso continúa trabajando con su habitual dinamismo. Ha prometido salir de ella para asistir a la fiesta de contornos populares que en su honor han organizado para hoy, el alcalde y el consejo municipal de Vallauris”.

Los ojos de Picasso, en la voz de Tom Lupo: