7.6.12

Política nacional

MUERE MARTHA HOLGADO, LA SUPUESTA HIJA DE PERÓN
Hace cinco años, el 7 de junio de 2007 falleció Martha Holgado, la mujer que sostenía ser hija de Juan Domingo Perón. A lo largo de casi catorce años insistió ser fruto de una relación extramatrimonial del ex presidente. Pero la ciencia -examen de ADN mediante- no le dio la razón. Su versión, en tramos de 'Lo juro: soy la hija de Perón', entrevista de Carlos Galván en la revista Somos, nº896 del 29 de noviembre de 1993.




A casi 20 años de su muerte, Perón quizá finalmente se pueda dar el gusto de tener descendencia. Pese a la teoría de que el General no podía tener hijos debido a un accidente de motocicleta sufrido a principios de los años 40, otra mujer está dispuesta a desmentir la historia oficial. Si la primera fue María Estela 'Isabelita' Martínez, al revelar que perdió dos hijos de él, ahora el turno es de Marta Holgado -o Lucía Virginia Perón, según ella- quien al menos nació en julio de 1934, seis años antes de que se produjera aquel accidente.
Vive desde hace más de 13 en Estados Unidos, donde se desempeña como asesora de la Corte Suprema de Justicia. En julio de este año presentó en los tribunales argentinos un juicio de filiación de paternidad, en el que se le realizarán análisis de genética molecular, los mismos que se utilizan con los hijos de desaparecidos.
-¿Cómo fue que Perón, supuestamente, tuvo una hija secreta?
-Mi mamá, Cecilia Demarchi, se casó en 1928 con Eugenio Holgado, con quien tuvo una hija que se murió en 1932. A raíz de su fallecimiento el matrimonio empezó a andar mal y se separaron circunstancialmente. Durante ese lapso, en el que mi mamá estaba separada de su esposo fue de visita a la casa de la familia de Isidro Martini, y allí se conoció con Perón. Se enamoraron, un amor llamado al fracaso porque mi papá estaba casado en aquel momento con su primera mujer, Aurelia 'Potota' Tizón, y mi madre también estaba casada. Y me engendraron.
-Ante el embarazo, ¿por qué no continuaron con la relación?
-Luego a papá lo mandan al sur y a mi mamá la va a visitar su esposo, el señor Holgado, quien le hace ver que lo que le espera no es nada agradable ya que nunca podrá mantener una relación firme o continua con una persona que era militar y que además era un hombre casado. La convence, y ella, pese a su embarazo, regresa al hogar con su marido. Cuando nací, el señor Holgado me reconoce como hija suya.
-¿Perón no tenía interés en reconocerla?
-Cuando mi padre regresa de la Patagonia se entera de que yo había nacido y que el señor Holgado me había reconocido. A partir de ahí me empezó a buscar. Pero automáticamente mi madre y el señor Holgado desaparecieron y no logró dar con nosotros hasta 1942. Ese año, gracias a la complicidad del chofer de la familia Holgado, da con mi paradero y me visita en el colegio. Pero no me dice que es mi padre.
-¿Usted ya sabía que tenía otro padre?
-No, yo no sabía nada, a mí nunca me habían dicho nada ni sospechaba nada. Además mi relación con el señor Holgado era de 'papito'.
-¿Cómo fue ese encuentro en la escuela?
-Allí me preguntó si estudiaba Instrucción Cívica, si me gustaba la Historia, si había tomado la Comunión. Además, me comentó que tenía una hija muy parecida a mí, pero no me dijo que era mi papá. Y cuando sale del colegio lo va a ver al señor Holgado, y entre los dos llegan a un pacto, para no crearme traumas, de no decirme nada hasta que sea mayorcita.
-¿Cuándo se entera de que Perón era su padre?
-A principios del '53, cuando tenía 19 años. Me lo contó el señor Yañez, un amigo personal y custodio de papá.
-¿Cómo reaccionó al descubrir que en realidad era la hija del Presidente?
-En un primer momento quedé azorada, no lo podía creer. Después recapacité y pedí una cita con él. Me llevaron a la Casa de Gobierno, hablé con papá. 'La sangre no es agua', decía mi madre. Quedé fascinada de saber que era mi padre.
-Por lo que cuenta se desprende que había interés por parte de Perón en reconocerla como su hija y además usted había quedado deslumbrada con la noticia, ¿por qué entonces no se hizo pública su existencia?
-Hice un pacto con papá: mientras viviera mi mamá nosotros no íbamos a decir nada. Yo no quería poner en la picota a mi madre. En aquella época tener un hijo extramatrimonial era un pecado horrible. Entonces quedamos en que mientras mi madre estuviera viva, yo, él y el señor Holgado íbamos a mantener el secreto. Y así fue.
-¿Pese al pacto, Perón nunca amenazó con contar la verdad?
-Si decía algo yo lo mataba. Aparte él sabía que me daba lo mismo. Para mí era mi papá y punto. No me interesaba que se dijera nada ni quería estar con los adulones ni con la gente que lo rodeaba.
-¿Usted es la única sobreviviente del pacto?
-Así es. En el '74 falleció papá y ocho meses después murieron, con apenas 20 días de diferencia, mi madre y el señor Holgado. Fue un problema porque con ellos se fue el secreto a la tumba. Pero lo juro: yo soy la hija de Perón.
-¿A partir de que lo conoce, comienza a mantener una relación regular?
-Nos veíamos casi a diario. Yo iba muy seguido a una residencia presidencial que antes había en Libertador, entre Austria y Agüero. Con lo cual supongo que alguna persona de ahí, algún sirviente, me debe recordar.
-¿A partir de ahora qué va a pasar?
-No sé, todavía no lo pensé. Lo único que quiero en esta vida es que en la lápida diga: 'Aquí yace Lucía Virginia Perón', que es el nombre que habían decidido ponerme mis padres en el caso de que tuvieran una nena. Quiero mi identidad. Toda la vida viví en las sombras, ocultándome y tapando cosas.”

Martha Holgado entrevistada por Susana Giménez



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