26.4.13

Política nacional


HACE 10 AÑOS MENEM GANABA LAS ELECCIONES PRESIDENCIALES
El 27 de abril de 2003 Carlos Menem ganó las elecciones generales donde se eligió al sucesor del presidente provisional Eduardo Duhalde. Ese día la fórmula que compartía con el salteño Juan Carlos Romero obtuvo 4,74 millones de votos (24,45%), superando por un escaso margen a los también peronistas Néstor Kirchner-Daniel Scioli (4,3 millones de sufragios, el 22,24%), por lo que se debió disputar un balotaje entre las fórmulas más votadas. La situación del menemismo, en fragmentos de La última careta, nota de Martín Sivak en la revista TXT, nº7 del 2 de mayo de 2003.

“A la una de la mañana del lunes, en la confitería del hotel Presidente, el estilista Tony Cuozzo mostraba fotos de distintos tratamientos capilares. Disertaba sobre colores, tonos, volúmenes y formas. No quedaban casi periodistas ni celebridades del Frente por la Lealtad. Cuozzo, de corbata color bergamota y pañuelo al tono, confirmó a TXT la novedad: Carlos Menem mantendrá el mismo corte que mostró en la campaña electoral de la primera vuelta. No habrá cambio alguno en las tinturas. La intención del ex presidente es retocar otros ítems más urgentes: quiere reinventar un candidato, un discurso, una campaña y un equipo de gobierno.
El esquema del plan para el 18 de mayo es así: mostrar caras nuevas y esconder las más revulsivas del pasado, presentar un ministro de Economía virtual menos ortodoxo, insistir con su perfil de padre tierno, aparecer más en televisión, suspender los grandes actos, establecer un mayor contacto con 'la gente', exhibir porte de estadista, debatir con Néstor Kirchner -si el santacruceño acepta- y conseguir, por lo menos, que Adolfo Rodríguez Saá no se pronuncie por el candidato de Eduardo Duhalde. Y esperar el milagro.
Para un tercio de los menemistas consultados, la suerte está echada: perderá el ballottage, un dato que ratifican las primeras encuestas. El único consuelo es llegar al 45 por ciento de los votos y quedar como el principal dirigente opositor. Menem y las otras dos terceras partes de su staff, desde ya, no se resignan. Por eso en las primeras horas del lunes empezaron a imaginar los parches, las máscaras. Después, se enojó ante sus mariscales de la elección del domingo.
-Ustedes me mintieron, Es como si viviera dentro de un termo -dijo en una reunión en el primer piso del hotel.
'Los que le manejaron la campaña le escribieron el diario de Yrigoyen', coincidieron dos ex altos funcionarios. Durante las semanas previas -señalan las fuentes- Menem recibió encuestas que le daban hasta 38 puntos. El sábado 26 a la tarde, uno de los mejores amigos del riojano y uno de los que más lo acompañaron en la campaña había hecho el siguiente pronóstico: 'Tenemos datos que nos hacen pensar que llegamos al 40 por ciento. Según nuestro cálculo, Duhalde renuncia el lunes y asumimos el 12 de mayo'. Durante el mediodía de la elección, lo hicieron entusiasmarse con una supuesta encuesta de Gendarmería en la que Menem punteaba la elección con el 36 por ciento de los votos, contra 19 de Kirchner. Ése fue el microclima que lo envolvió. Había prometido ganar como en la zamba: 'Primera y adentro'. Y en medio del recuento de los votos del 27 pronosticó una diferencia de 10 puntos. Conformarse con el escaso 2,4 del final sería, para él, imposible.
(...)

LOS NUEVOS. En una noche se puede armar un plan económico. Menem lo hizo. En una mañana de golf se puede inventar un candidato. Menem lo hizo. Pero en una semana no se puede repoblar un entorno de rostros nuevos. Y a Menem le urge.
El domingo a la noche, cuando ya había advertido la necesidad de los cambios, decidió subir al estrado del hotel Presidente con algunos jóvenes, entre quienes se encontraban las hijas de Romero. Otro es el huésped de la habitación 1314 del hotel, Sebastián Pareja, un abogado egresado de la Universidad de Belgrano que se hizo conocido por su aparición en las brigadas antiescraches. Su padre, Miguel, fue subsecretario de Roque Fernández en el Ministerio de Economía.
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La única cara nueva del menemismo en el mundo de los negocios es el empresario Francisco de Narváez, el millonario colombiano devenido filántropo de la política que en 2001 votó por Luis Zamora y en 2002 apoyó a Mauricio Macri para luego impulsar un acuerdo entre Elisa Carrió y López Murphy. El jueves 24, en el acto de cierre de Menem-Romero en River, el pelirrojo y tatuado ex dueño de Casa Tía cantaba: 'Y ya lo ve y ya lo ve, es para Duhalde que lo mira por tevé'. El domingo 27 fue fiscal de mesa en la Facultad de Derecho. El lunes, De Narváez ofreció las modernas oficinas de su Fundación Unidos del Sud, en Las Cañitas, para que trabajen los equipos de Menem. El riojano le pidió que coordine alguno de los equipos hasta que asuma -si todo sale bien y se cumplen las palabras-, como ministro de Desarrollo Humano o Ayuda Social. De Narváez no contestó ninguno de los llamados que le hizo TXT. Hubiera sido interesante escuchar por qué cambió su postura frente a Carlos Menem, de quien hablaba pestes hasta hace seis meses.

HAY QUIEN TE USA. El recién designado virtual canciller, Jorge Castro, le sugirió a Menem que en los discursos identifique a Kirchner con la Revolución Cubana y que exponga a la España de José María Aznar como modelo a seguir. Menem aceptó, como parte de sus nuevas piruetas: saltó de las relaciones carnales de los 90 a cambiar en el aire su posición sobre la reciente invasión a Irak.
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LOS ESCARPINES. No descuidar el papel de futuro padre fue una orden que se les dio a los voceros de Menem. Uno de ellos, el domingo a la noche, explicaba: 'Cecilia le pide que no viajen mucho en avión... Por el bebé, claro'. En el anteúltimo número de la revista Caras, Menem mostró en la tapa unos escarpines para el niño que, según dijo, esperan para octubre. Menem quiere mostrar virilidad, potencia, aunque el niño se gestó con tratamientos especiales. También ternura.
-¿Cecilia tiene antojos? -le preguntaron las periodistas de la revista más cholula del país.
-Sí, dulces árabes.
-¿Y usted piensa consentirla?
-En todo lo que me pida siempre que esté dentro de mis posibilidades.”

Imágenes de la campaña electoral de 2003

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