Cine

A 15 AÑOS DE LA MUERTE DE MARCELLO MASTROIANNI

El 19 de diciembre de 1996 falleció Marcello Mastroianni, uno de los grandes actores europeos de la segunda mitad del siglo XX. Filmó más de cien películas con los más importantes cineastas italianos. Incluso, en 1992 trabajó en la Argentina con la directora María Luisa Bemberg para su película De eso no se habla. De ese entonces tomamos fragmentos de “El actor es como una puta cara, está siempre ofreciéndose”, nota de Diego Battle publicada en la revista La Maga, nº 44 del 11 de noviembre de 1992.

   “A los 68 años (69, según otras versiones), Mastroianni se muestra claro, seguro, convincente en cada una de sus apreciaciones sobre su vida laboral y afectiva. Simpático, haciendo gala de un humor desenfadado que contrastó notoriamente con sus airadas reacciones de los días anteriores, el actor sigue jugando con las que él sabe son sus mayores virtudes: la seducción, la experiencia y el talento.

Los comienzos

   Mastroianni -uno de los máximos trotamundos de la actualidad- decidió prescindir de los traductores para comunicarse con el periodismo argentino. En un extraño idioma que mezcla el español, el francés y, por supuesto, el italiano expresó que 'la vida me ha tratado muy bien, ha sido muy generosa conmigo. Amo profundamente la vida y ella, a cambio, me ha regalado esta profesión. No me olvido de mi origen humilde -mi padre era un pobre carpintero- y agradezco la suerte que tuve. Un día, un empresario me preguntó si quería ser actor profesional y yo le respondí: ¿Por qué no? Así empecé en teatro con un gran director: Luchino Visconti. Después de una rápida carrera teatral me dediqué al cine, mi gran pasión'.

Los directores

   El actor italiano es una de las voces más autorizadas a la hora de hablar de los directores europeos de los últimos 40 años. 'El gran realizador que más quiero -afirma- es Federico Fellini. Con él mantengo una relación similar a la de un compañero de colegio o de servicio militar. Tenemos una gran complicidad. Visconti, con quien trabajé durante muchos años en teatro y cine, fue mi profesor y Fellini, mi amigo. Ésta es la diferencia.'
   'A Vittorio De Sica -recuerda Mastroianni- lo conocí cuando tenía 13 años porque mi madre frecuentaba a su hermana. Años después terminé trabajando con él. Fue un magnífico director y actor. Otros grandes, como Ettore Scola y Elio Petri, también me marcaron... He trabajado demasiado, prácticamente con todos los grandes realizadores italianos.'
   Entre los directores extranjeros Mastroianni citó al inglés John Boorman y al polémico Román Polanski. De éste opinó que 'es un excelente cineasta, muy simpático. Nos divertimos mucho haciendo What? (1973, con Sidney Rome) porque tuve que hacer una sátira de un latin lover que era completamente impotente. Me gustó mucho interpretar a ese tonto'.
   Sobre las características de los realizadores con los que trabajó, el actor indicó que 'siempre he actuado para buenas personas. Si un director es un rompepelotas no sirve. En esta profesión es imprescindible tener buen humor. Prefiero un cineasta mediocre pero aguantable porque, al fin de cuentas, son dos meses de trabajo conjunto. Hasta Visconti, que era muy rígido y severo, daba lugar a la risa y la distensión'.

La actuación

   'No tengo un proceso para componer, para acercarme a un personaje -admite Mastroianni-. No me interesa y no entiendo la formación del Actor's Studio (N. de la R.: se refiere a la escuela de actores que creó en los Estados Unidos Lee Strasberg). Será buena para los norteamericanos, pero no para los europeos. No comprendemos esa cosa técnica, casi científica. Para mí, entrevistarme con un actor estadounidense es siempre un gran sufrimiento.'
   El protagonista de Ojos negros define al actor como 'una puta, alguien que constantemente se ofrece y al que todo el mundo mira. Actuar produce una excitación extraordinaria, a veces mayor que hacer el amor. Es algo muy sensual, como una prostituta de clase. Con mis personajes me relaciono de la misma manera que con la gente. Como con las mujeres, siempre siento una atracción por ellos. Pienso cómo encontrarlos, cómo les voy a hablar y cómo me van a hablar. El personaje va entrando de a poco, es como un embarazo. Aunque parezcan argumentos retóricos, el proceso es así. Existe un instinto animal, bestial, establezco una relación de amor con el personaje'.

Las mujeres

   'No me gusta hablar de mujeres', sentenció Mastroianni. La insistencia periodística logró sacarle algunos conceptos: 'Soy un chanta -reconoció sonriente- pero estoy de acuerdo con que el hombre cree dominar a la mujer, aunque en realidad pasa todo lo contrario. Para mí son tan importantes como la gasolina'.
   El actor -prototipo del amante latino- afirmó que le gustan las mujeres débiles y sumisas ('pero nunca las encuentro'), las cariñosas y maternales ('para volver a tener la ilusión de ser un niño') y también las feministas, a quienes definió como 'una nueva imagen femenina. Son interesantes y excitantes. Me gustan las mujeres modernas, fuertes, pero sólo como idea, porque a mi edad... ¿ustedes comprenden?'.

Hollywood

   Duro crítico del cine estadounidense ('se basa en los efectos especiales, la violencia y el sexo'), Mastroianni lo definió tan desagradable 'como una hamburguesa'. Sin embargo, este año el actor italiano trabajó para la Twentieth Century Fox en la película Used People, dirigida por Beeban Kidron y en la que también actuaron Shirley MacLaine, Jessica Tandy y Kathy Bates y precisamente eligió a la protagonista de Misery como 'la mejor actriz del momento'.
   'Tanto en el cine hollywoodense como el europeo están en crisis -sostiene Mastroianni-. Pero mi opinión es muy relativa porque prácticamente no veo películas. Prefiero ir al restaurante con los amigos. El gran problema es que en las salas cinematográficas no se puede fumar.'”.


Compilado de imágenes de Mastroianni






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