Fútbol

A 25 AÑOS DE LA CHILENA DE FRANCESCOLI

El 8 de febrero de 1986 River Plate venció por 5 a 4 al seleccionado de Polonia con un exquisito gol de Enzo Francescoli en el último minuto de juego. Con la victoria lograda en un electrizante encuentro, el club argentino ganó la Copa de Oro disputada en Mar del Plata. El recuerdo del futbolista uruguayo en La apoteosis del fútbol, publicada en El Gráfico nº 3462 del 11 de febrero de 1986.

“Llega casi a las tres. Acaba de comer mejillones a la provenzal y pollo a la parrilla en el club Mar del Plata, junto con el Beto Alonso, Villazán, Goycochea, Ruggeri, Pumpido, Carlos Weinberg -el tesorero de River-, el directivo Crespino y su hijo... ‘Perdón, pero se hizo tarde... Por la gente que me felicitaba y pedía autógrafos. Es lindo eso no lo puedo negar’. Nos sentamos a una mesa allá en el fondo, como para que nadie moleste. Café con crema para él, café solo para mi.
-Enzo, a lo mejor vos pensarás que yo te pedí esta charla para hablar de la chilena . Y no es así... aunque pensándolo bien, yo no se si vos tenés conciencia de lo que fue ese gol. Por decirte algo: Santilli asegura que si haces uno igual en el Mundial de México, River se salva para toda la vida, porque te vende en 15 millones de dólares. Y te digo algo más: la gente se fue enloquecida del estadio. Y aparte vos no podes negar que lo sentiste como nunca, me di cuenta por el grito...
-Sí, está bien, fue un bonito gol, no lo vamos a negar. Yo lo grité así por eso, pero sobre todo porque era el triunfo de River en un partido que tuvimos que remontar frente a un gran equipo. Porque aunque le hayan faltado Boniek y Zmuda, Polonia es cosa seria. Pero aunque parezca mentira, a mi me gustó más el segundo de River, el primero mío. Digo... porque fue un gol de equipo, más elaborado, no sé... Nos cansamos de tirar paredes. Primero el Beto conmigo en mitad de cancha, yo se la devuelvo y él me busca de taco, yo para Alfaro y Alfaro para mí sobre la izquierda. La pelota se me adelantó un poco y le doy medio en picada, le pega en la pierna al arquero, me rebota en la rodilla y se mete. Ese sí que fue un golazo...
-Discúlpame, Enzo. Yo no te propongo una comparación. Pero reconoce que esa chilena fue histórica, más allá de que significaba el gol del triunfo.
-Sí, puede ser. Pero en eso hay un poco de suerte. Contra Huracán tiré una parecida y no se dio, contra San Lorenzo lo mismo. Esta vez entró, es suerte. Pero eso sí: cuando maté la pelota con el pecho, bueno... en realidad la eleve, le entré con el empeine bien de lleno, ahí nada más. Salí corriendo y me le trepé a Karabin, después no me acuerdo que pasó. Sé que recibí un montó de abrazos y que pensé en mi mujer y en mi familia, pero nada más.
-Está bien, Enzo, aunque te empeñes en sacarte brillo, contá todo la jugada...
-No, no es que le quite brillo ni que me haga el modesto, pero para mí fue más lindo el primero que hice y así lo digo. No tengo inconveniente en contarlo... Gallego se la dio a Alonso en un tiro libre cortito, el Beto sacó el centro al segundo palo y Ruggeri la bajó de cabeza. Yo pude haberla cabeceado, pero como no soy, digamos, un gran cabeceador, preferí matarla con el pecho y ahí, en ese segundo que tiene el jugador para resolver cuando está en el área, decidí ponerme de espaldas al arquero y sacar la chilena. Se metió casi en el ángulo, sí... reconozco que salió bien.
(...)
-Enzo, me guardé para el final un par de comentarios que hizo el técnico polaco al final del partido. Le preguntó a Cherquis si vos jugarías para Uruguay el partido del sábado 16 en Montevideo contra ellos, y cuando le dijo que no porque River no iba a cederte todavía, respondió aliviado: ´¡Menos mal!´, suspiró. Es todo un elogio. Y el segundo lo hizo delante del presidente del club, el doctor Santilli: ´¡Francescoli es el mejor jugador del mundo!´
-¿Eso dijo? Una exageración. No soy el mejor, y estoy lejos de serlo por un montón de razones, pero la más importante es que para ser considerado así uno debe demostrarlo en los hechos y yo todavía no lo hice: no gané un campeonato importante, no soy campeón del mundo, todavía ni siquiera soy campeón con River, aunque está cerca...”

Las imágenes del gol




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