Automovilismo-Boxeo

A 30 AÑOS DE LA MUERTE DE VÍCTOR GALÍNDEZ

El 26 de octubre de 1980 el boxeador Víctor Galíndez falleció cuando participaba de su primera carrera de TC. Ese día acompañaba al piloto Antonio Lizeviche en la competencia disputada en la ciudad bonaerense de 25 de Mayo. La crónica del accidente, en tramos de La absurda muerte de Galíndez y Lizeviche, nota de Néstor Straimel en la revista El Gráfico, nº 3186 del 28 de octubre de 1980.

   "Faltaban 4 vueltas para terminar la carrera. La sirena de una ambulancia que circulaba de contramano, por la banquina, me paralizó. Un solo motivo podía justificar aquel ulular: un accidente. En ese momento dejé mi puesto de observación en la rotonda de ruta 46 y camino de acceso a 25 de Mayo y comencé a indagar. Enseguida tuve una versión vaga de lo ocurrido y pese a las contradicciones supe que algo grave estaba pasando. Desde lejos vi el final de una prueba emocionante, que no tuvo, directamente, nada que ver con la tragedia. Tuve que guardar mis planillas en el bolsillo. E inicié una investigación ingrata, dolorosa. Cumplí con mi misión como un autómata. Preguntando cosas que no quería preguntar. Viendo cosas que nunca quisiera volver a ver.

Los momentos previos
   A las 12.50 se largó la final de Turismo de Carretera. El Chevrolet Nº 19, cuya tripulación formaban Antonio Lizeviche y Víctor Emilio Galíndez, partió desde la decimotercera fila, de acuerdo con su ubicación -11º- en la serie inicial. Pero el debut como acompañante del ex campeón mundial de los medio pesados duró apenas 6 kilómetros, ya que debieron desertar al final de la recta principal, en el cruce de las rutas 51 y 46, por un inconveniente en la caja de velocidades.
   Allí dejaron el automóvil y comenzaron a caminar por la banquina, en contra de las carrera, buscando los boxes.
(...)
El desenlace
   A las 13.24 el Falcon de Marcial Feijoó cumplió su sexta pasada frente a los boxes. Iba junto a Antonio Bautista y Daniel Corso, según las planillas. Estaba colocado en la 23ª posición, con una vuelta perdida.
   Antes de llegar al lugar descripto anteriormente, la cola del vehículo se movió y se puso de costado, perpendicular a la ruta. El motivo del trompo no pudo ser conocido, aunque hubo quienes afirmaron 'que les pareció que Feijoó se tocó con otro auto'.
En menos de dos segundos se produjo el terrible impacto. El auto de Feijoó embistió con su lateral derecho a Lizeviche y a Galíndez, quienes salieron despedidos.
(...)
   Lizeviche y Galíndez murieron en el acto, de acuerdo a lo informado por los policías presentes en el lugar. Feijoó continuó su marcha descontrolada, volcó y el coche quedó estacionado sobre unos troncos a 20 metros del camino. Miguel Atauri fue a buscar la ambulancia, que llegó a los 6 minutos. Allí subieron a Feijoó (con fracturas en el brazo derecho, un fuerte golpe en la zona costal y un shock emocional) y su acompañante. 'Nosotros mismos -me dijo un policía- le pedimos al chofer de la ambulancia que llevara al herido, porque era absurdo ocupar ese espacio con los cadáveres'.
   Esa ambulancia fue la que me paralizó con su sirena.
   Los cuerpos de Lizeviche y Galíndez quedaron en el lugar hasta finalizada la carrera. Recién entonces la ambulancia Rambler Rural chapa B243898 los trasladó hasta el hospital Saturnino Unzué de 25 de Mayo.
   Mientras tanto, otra ambulancia llegó hasta la zona de boxes y el conductor, a los gritos, solicitaba la presencia de un cirujano. Me acerqué a él, y le sugerí que hiciera su llamado por los micrófonos de Carburando. Así lo hizo. Tenía el rostro desencajado. Le pregunté por Lizeviche y Galíndez. Me respondió cerrando sus ojos y mordiéndose los labios."





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