12.8.09

19 de abril de 1991

CUANDO AFA Y TSC INICIARON EL GRAN NEGOCIO
“Hasta la llegada de `Torneos y Competencias´ todo el mundo entraba a la cancha, filmaba los goles y nadie pagaba un peso. Hoy es distinto. Nosotros hemos dado a la AFA respeto por su producto”, sostuvo Carlos Avila luego de firmar el contrato con Julio Grondona. Aquel día los derechos de televisación del fútbol argentino pasaron a manos de Televisión Satelital Codificada.

Como aquellas primeras imágenes en blanco y negro de la década del ´50, como el color introducido en estas playas en la época del Campeonato Mundial de Fútbol de 1978, con ese mismo atraso con respecto a los países centrales está por aterrizar en la Argentina el sistema conocido como “Pay Per View”, cuya traducción literal seria “pagar para ver”. Por supuesto, la imaginación popular, muy seria para crear el humor, ya le encontró un sobrenombre afín a la problemática local: “Televisión con peaje”.
(…)
En un futuro próximo, cuando se inicie el Campeonato de Fútbol de Primera División en su temporada 1991/92, debería estar en marcha el “Pay Per View”. La noticia arrastra una reflexión: otra vez el fútbol es pionero y fundamento de grandes cambios en los medios de comunicación.
Sin embargo, el fútbol, una verdadera pasión de multitudes, no parece capaz –a través de sus actuales autoridades- de emitir mensajes transparentes a los aficionados que lo sostienen. El viernes 19 de abril, en el histórico edificio de Viamonte 1366, sin aviso ni previa comunicación de prensa, se firmó un trascendental contrato que por seis años unirá a la AFA con una Sociedad Anónima que responde al nombre de “Televisión Satelital Codificada”, que será la encargada de dinamizar el nuevo sistema. Un negocio que encierra muchos millones de dólares tuvo el siguiente marco. El jefe de prensa de la AFA, Washington Rivera, negó durante el día la firma del contrato. Cosa que en efecto y contra su anuncio, ocurrió. A la noche, los representantes legales de ambas partes, Julio Humberto Grondona, por la AFA y Carlos Avila, presidente de “Torneos y Competencias S. A.”, se negaron a posar juntos frente a los fotógrafos de distintos medios quienes esperaban testimoniar la ceremonia. Todavía más sugestivo, Avila prácticamente escapó por una puerta lateral. Una operación de alto nivel económico, que significa gran ayuda para las empobrecidas instituciones del fútbol argentino, que en la oferta que se le hace a la masa televidente del país, en lugar de estar rodeada de luces se pareció más a una creación de vergonzante paternidad.

LA GAMBETA DE MEDIO MILLON
Como secuencia posterior también tuvo aires de misterio el pago de la primera cuota del contrato. Aunque en este caso hay razones comprensibles de seguridad. Ese viernes Carlos Avila había dejado en la tesorería de la AFA una seña de 200.000 dólares, comprometiéndose a pagar el resto el martes 23 de abril. Así ocurrió, cumplió con lo pactado. Pero el camión de la empresa Juncadella que transportaba el dinero provocó una conmoción en la AFA. Entonces, ante el alto riesgo de guardar en Viamonte 1366 las sacas con los verdes billetes norteamericanos, se prefirió derivar el vehículo hacia el tesoro de la casa central del Banco Credicoop, una entidad que tiene mucha afinidad con el fútbol y con Grondona en particular.
A nadie escapa que su gerente general es Carlos Heller, vicepresidente de Boca Juniors y hombre clave en estas negociaciones desde su cargo de presidente de la Liga Profesional que nuclea las entidades de mayor convocatoria. Lo que no se pudo determinar con exactitud es la cantidad correspondiente al pago inicial. Mientras Carlos Heller habló de un millón y medio de dólares, otro dirigente de peso en la Liga, el presidente de Racing, Juan De Stéfano, deslizó que serían dos millones. La cifra oficializada por Grondona en su contacto con los periodistas del viernes 19 de abril, decía que los grandes clubes (River, Boca, Racing, Independiente y San Lorenzo) se repartían un millón de dólares, mientras que los quince clubes restantes que participan en el Campeonato de Primera División se quedaban con el medio millón restante. Hasta llegar a los dos millones de la versión de De Stéfano faltaría otro medio millón. Nadie quiso informar dónde quedó. Una especie muy creíble, dado el espacio que están ganando Heller y De Stéfano frente a Grondona, es que también se lo llevaron Boca, River, Racing, Independiente y San Lorenzo a razón de 100.000 dólares para cada tesorería. Tenían el guiño cómplice del mismo Grondona.

SEGÚN AVILA…
“Le adelantamos a la AFA un millón y medio de dólares (Nota: ¿Por qué Juan De Stéfano dice `dos millones´?), a descontar a partir de la segunda temporada (1992/92) y a razón de 40 por ciento por partido. Los grandes se quedan con el 65 por ciento del cachet y los chicos con el 35. Todos los viernes van a jugar un grande con un chico. El espectáculo sólo se podrá ver por televisión codificada a partir de un radio de 50 kilómetros del estadio donde se juegue. El cachet garantizado es de 70.000 dólares el primer año, luego 80.000 para llegar a un techo de 100.000”.

Investigación publicada por El Gráfico nº 3734, el 30 de abril de 1991.
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