4.9.13

Deportes

A 20 AÑOS DE LA GOLEADA DE COLOMBIA

El domingo 5 de septiembre de 1993 la Selección Argentina sufrió una de sus derrotas más humillantes. Esa noche, en la última fecha de las eliminatorias para el Campeonato Mundial de Estados Unidos 1994, la selección de Colombia le marcó cinco goles en el estadio Monumental. Con ese marcador el equipo argentino estuvo a punto de ser eliminado del Mundial y debió jugar un partido de repechaje. La crónica del encuentro, en Una verdadera vergüenza, nota de Francisco Cannone en la revista Goles, nº1783 del 7 de septiembre de 1993.


“Duele mirar los rostros de esa muchedumbre que se va del Monumental casi sin bronca, aplastados todos por el peso del papelón más grande sufrido por el fútbol argentino en su propia casa en toda la historia. No hay ni siquiera rabia. Sólo una enorme pena. Y también incredulidad... Son los mismos que algunas horas antes, cuando el sol estaba bien alto, poblaron el estadio y lo vistieron de celeste y blanco. Y atronaron el ámbito con una pasión contagiosa y emocionante. Y le hicieron saber a los integrantes de la Selección que estaban con ellos, que ni soñaban con que la victoria se pudiera escapar... Allí van ahora, sufriendo vergüenza ajena, calculando si también los australianos nos podrán sorprender, queriendo confundirse con la noche como si todo se tratara de una simple pesadilla...
Se sabía que el partido no iba a ser fácil. Lo supo Basile cuando decidió que el equipo fuera a presionar pero sin descuidarse, colocándolo a Saldaña como hipotética salida por derecha pero reteniéndole al Cholito Simeone en una conservadora posición por izquierda, casi como rueda de auxilio de Altamirano. Allí desnudó el técnico argentino que la idea era ganar -por eso se presionaba- pero que un empate no iba a causar drama. Y en esos primeros diez minutos en que el partido fue de Argentina, el equipo mostró lo que luego se agudizaría: pocos parecieron compenetrados de todo lo que se jugaba frente a Colombia (acaso Zapata, Batistuta y el Cholo Simeone) y demasiados estuvieron desatentos, como abrumados por la responsabilidad.
Bastó que Valderrama empezara a manejar la pelota y los tiempos del partido para que la Argentina quedara anulada. Comenzaron a aparecer las dudas de la zaga central, se hizo insoportable la intrascendencia de Redondo para generar una salida clara, y entonces la voluntad de Batistuta para pelear todo y de Leo Rodríguez para transformarse en eje de la circulación ofensiva, murió por falta de acompañamiento. Porque Saldaña se repitió en los enganches para su zurda, porque el Mencho se olvidó de ir a la cancha…
Promediando el primer tiempo el toque colombiano se hizo francamente molesto. Valderrama dirigía la batuta pero allí estaban Freddy Rincón, el Tren Valencia, Barrabás Gómez y Leonel Álvarez para establecer una circulación lujosa, con esa cadencia de los equipos brasileños de la vieja guardia que tiene el equipo de Maturana. Pero todavía los colombianos no dolían. Uno podía pensar que el Coco Basile podría encarrilar las cosas en el entretiempo, realizar algún cambio inteligente e inculcarle al equipo, entre otras cosas, ese viejo canto tribunero que dice que 'para salir primeros hay que poner más huevos...'. Pero no hubo tiempo. El pibe Valderrama hizo otra de lujo (una más) y mientras Faustino Asprilla se llevó las marcas, cruzó la pelota para la entrada de Rincón por derecha. La defensa argentina, bien gracias. Freddy les ganó a todos, lo dejó en el camino a Goyco y la puso casi con pereza. Cero a uno y a comenzar a pensar cómo iban los paraguayos...


Peor imposible


El técnico argentino quiso corregir errores en el segundo tiempo. Lo plantó a Simeone en una posición más ofensiva por derecha, lo puso a Zapata como volante central y a Redondo para manejar la salida por izquierda. Pero los atrevidos colombianos pusieron una estocada definitiva cuando a los seis minutos Borelli se quedó mirando un centro que llegaba desde la derecha y le permitió a Asprilla dominar, gambetear y someter por segunda vez a Goyco.
Sonaron los clarines para jugar la heroica y entonces el Turco García reemplazó a Leo y Argentina fue a buscar con desorden el descuento. Lo táctico quedó de lado y en algunos jugadores asomaron las ganas. Fueron quince minutos en los cuales Argentina desperdició algunas ocasiones en los pies de Batistuta dos veces (muy bien el arquero Córdoba), Ruggeri y Acosta, que sobre los 27 ingresó por el descolorido Fernando Redondo.
Pero mientras los de Basile con desorden desperdiciaban situaciones, los de Maturana con fútbol de superlativo nivel las aprovechaban y en 11 minutos -de los 29 a los 40- pusieron las cosas 5-0. Inapelable.
Se jugó muy mal. Peor imposible. Pero además quedó la sensación de que hay jugadores a quienes la responsabilidad los abrumó, como los casos de Borelli, Redondo y Medina Bello, habitualmente de buen rendimiento. El equipo no tuvo respuestas tácticas ni físicas (esperemos que el profe Echevarría no se ofenda) y siempre se vio superado por un Colombia que marcó, jugó, goleó y gustó.
Esta Selección Argentina de la era Basile que tuvo un ciclo invicto de 33 partidos y que sólo perdió dos (ambos contra los cafeteros colombianos), que lleva cosechadas dos Copa América, todavía no logró su pasaje al mundial norteamericano. Y sigue en la lucha simplemente porque los peruanos se acordaron de ganar su primera puntito en la eliminatoria... A los colombianos no les pudimos tirar con la historia. Nos quedamos con la impotencia de un fútbol mal jugado, trabado, de fuerza, sin ideas... ¿La culpa la tuvo Basile? ¿La tuvieron los jugadores? Habrá que replantear todo. Y no queda mucho tiempo. Un error grave sería pensar que sólo fue una mala noche, que los australianos no pueden sorprendernos porque son demasiado inocentones. Queda poco tiempo y hay que utilizarlo. Y una buena forma de empezar a utilizarlo bien es no olvidando el soberano papelón sufrido en la cancha de River.
A los colombianos pensábamos tirarles con la historia. Ellos nos tiraron con su fútbol.”


Los goles del partido por Jorge Eliécer Campuzano de Radio Colombiana


El partido completo relatado por William Vinasco Ch en la televisión colombiana


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