18.5.12

Política internacional

GRAN BRETAÑA INVADE LAS MALVINAS (OTRA VEZ)
El 21 de mayo de 1982 tropas británicas desembarcaron en la pequeña localidad de Puerto San Carlos, en el oeste de la isla Soledad. Desde ahí emprendieron una ofensiva terrestre que concluyó con la rendición nacional. La versión argentina de la invasión, en fragmentos de Cómo fue la batalla del estrecho de San Carlos, nota de la revista Gente, nº879 del 27 de mayo de 1982.






“VIERNES 21 DE MAYO: Los ingleses desembarcan

Tres días antes Nicanor Costa Méndez había dicho: '¿Quién sabe lo que puede ocurrir en las próximas veinticuatro horas?' La respuesta se sabría en realidad ese viernes 21 de mayo. A las 8.45 son detectados tres buques en la bahía de Puerto San Carlos, en el extremo noroeste de la isla Soledad, y otro buque al norte de la boca del Estrecho San Carlos. Cinco minutos después se iniciaba el desembarco inglés (las primeras informaciones daban cuenta de unos 400 marines) y el contraataque de nuestras fuerzas. Oficialmente, nuestro país confirmaba que las bajas del enemigo fueron las siguientes: tres aviones Sea Harrier y dos helicópteros derribados; un destructor clase Sheffield hundido; un destructor clase Broadsword hundido; una fragata incendiada y hundida; una fragata escorada y al garete; dos fragatas con serias averías. Ese desembarco le habría costado a Gran Bretaña entre 200 y 300 muertos y aproximadamente 1.000 millones de dólares.
Al caer la noche del viernes 21, la jefatura de prensa de la gobernación de Malvinas daba a conocer un documento donde, entre otras cosas, decía: 'Durante la noche del 20 al 21 de mayo se configuró un ataque anfibio británico en la zona de San Carlos. Participaron entre doce y catorce buques de distinto tipo. A las seis de la mañana Puerto Darwin fue atacado por fuego naval. Dos horas después entre dos y cuatro aviones Sea Harrier pusieron fuera de servicio tres helicópteros argentinos sin producir bajas: un Chinook, un Puma y un Bell Va-IH. A las 9.30 un avión Aermacchi argentino hizo blanco en una fragata o destructor, regresando poco después a Puerto Argentino. El piloto dijo que había hecho blanco en no menos de 18 oportunidades. A las 10.00, personal de comando argentino derribó en la zona de Howard un Sea Harrier, utilizando un proyectil misilístico 'blow pipe'. En la misma zona, un Mirage derribó otro Sea Harrier y otro más a las 15.30. Ese día, la Fuerza Aérea y la aviación naval realizaron siete incursiones contra el enemigo, algunas de ellas con hasta 16 aviones a la vez, logrando hundir dos buques y producir serias averías en otros tres navíos enemigos. A las cinco de la tarde, una fragata inglesa se hundía envuelta en llamas'. De todos modos, los ingleses consiguieron establecer una endeble cabeza de playa de unos diez kilómetros por quince. Impedir el afianzamiento de esa cabeza de playa iba a constituir el principal objetivo de nuestras fuerzas.

SABADO 22: El cerco

'El frente de combate se mantiene estable y la situación bajo control de las fuerzas argentinas.' Mientras se seguía combatiendo, el Estado Mayor Conjunto difundía ese comunicado. el número 77. Pero ese sábado 22 se iba a caracterizar por la relativa calma en la zona de operaciones, a pesar de los combates que se desarrollaban en el norte de la isla Soledad. Varias incursiones de hostigamiento fueron realizadas por aviones Pucará, Douglas Sky-hawk A4B, A4C y A4Q, que contaron, además, con la cobertura aérea de los interceptores Mirage MIII. En uno de los esporádicos ataques del enemigo sobre Puerto Darwin otro Sea Harrier era derribado, mientras que efectivos terrestres argentinos empezaban a aproximarse a la zona donde los ingleses habían establecido sus posiciones. El objetivo: cercar a las tropas inglesas.

DOMINGO 23: Acción permanente

En tanto que una alta fuente militar decía en Buenos Aires que 'la contraofensiva argentina lanzada hoy, al alba, contra las posiciones en poder de los comandos británicos al norte de San Carlos, está llegando a su fase final', recrudecían los combates. Durante el transcurso de los ataques realizados por aeronaves argentinas un buque de transporte británico que pretendía aprovisionar de alimentos y municiones a los infantes de Marina era seriamente averiado. Sobre este punto, otra alta fuente militar argentina decía: 'Los invasores tienen un serio problema en el agotamiento de sus provisiones y municiones, aunque es probable que intenten reaprovisionarse por aire. Nuestras acciones -prosiguió- se limitan ahora al acorralamiento, el hostigamiento y las continuas presiones, tratando de impedir el avance de la infantería enemiga y ganando el terreno que nos sea posible. En las actuales condiciones, calculamos que las fuerzas argentinas pueden estar avanzando unos 400 metros por hora'.
Sobre las acciones de ese día, el Estado Mayor Conjunto daba a conocer su comunicado número 83: 'A fin de mantener una acción permanente sobre el enemigo para impedir que refuerce o consolide su posición en Puerto San Carlos, en el día de la fecha se han realizado incursiones aéreas cuyos resultados están en proceso de evaluación'.

LUNES 24: Ataque a la flota

Continuando con acciones destinadas a cortar suministros para los británicos desembarcados, aviones argentinos bombardean y dañan seriamente un transatlántico de transporte y una fragata. Simultáneamente fuerzas de infantería con apoyo de la artillería, hostigan la cabeza de playa del enemigo en San Carlos. Es hundida la fragata Ardent y por primera vez desde el comienzo de las hostilidades en el Atlántico Sur el Ministerio de Defensa británico informaba que 'numerosas naves británicas fueron dañadas durante varios ataques aéreos argentinos'. A través de otro comunicado oficial se da cuenta que los marines desembarcados son aproximadamente 2.000. En Londres también confirman oficialmente que la fragata misilística Antelope se hundió después de un ataque efectuado el domingo 23. La fragata, gemela de la Ardent, recibió quince proyectiles disparados por los aviones argentinos.
En medios militares argentinos se confirmaba también que, además de las dos fragatas dañadas juntamente con el Canberra, un helicóptero y otro Sea Harrier fueron derribados. También son confirmadas las noticias sobre la lucha en tierra. Se dice que es cruenta y en casos esporádicos hasta que se llega a la lucha cuerpo a cuerpo. Ese día se combatió durante toda la jornada y se mantuvo el cerco en torno de los soldados ingleses. Según se supo, los británicos estarían a sólo tres kilómetros del mar y con escaso o prácticamente nulo apoyo logístico.
Después de cuatro días del desembarco británico, la situación en la zona de San Carlos de la isla Soledad se mantenía estable, pero bajo intensos ataques aéreos y de artillería.

MARTES 25: Enemigo controlado
(...)
En un nuevo comunicado, el número 89, el Estado Mayor Conjunto decía: 'En la zona de Puerto San Carlos, efectivos del Ejército Argentino, con el apoyo de aviación de Ejército, están ejecutando misiones tendientes a lograr el control del enemigo y limitar sus desplazamientos'. A todo esto, el ministro de Defensa inglés, John Nott, decía ese día que 'la fuerza inglesa tendrá que resolver pavorosos problemas'. Esto se planteó ante la posibilidad de que volvieran a accionar los temibles Super Etendard equipados con los no menos temibles misiles Exocet. Con el hundimiento de la fragata Antelope, el Ministerio de Defensa inglés admitió que tres naves de guerra de la 'fuerza de tareas' fueron 'borradas' desde la iniciación de las hostilidades.

MIÉRCOLES 26: (Último momento)
(...)
En un nuevo comunicado, el número 95, el Estado Mayor Conjunto anunciaba que efectivos de infantería propios mantienen el contacto con las tropas agresoras conservando su poder de combate intacto y que hasta el momento se habrían contabilizado las siguientes bajas: dos helicópteros Sea King derribados (un solo sobreviviente). Dos helicópteros seriamente dañados con bajas aún no determinadas. Elementos de caballería blindada realizaban tareas de exploración para negar espacio y libertad de acción a los cargueros encerrados en un bolsón de ciento cincuenta kilómetros aproximadamente, siguiendo las actividades de hostigamiento por parte de fuerzas propias, cuya evaluación y resultados serían evaluados posteriormente.”

El desembarco en una entrevista a un oficial británico


Testimonio de un aviador argentino derribado el 21 de mayo


La invasión, en un noticiero del canal de televisión alemán ARD


Los combates aeronavales en la televisión francesa


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