18.11.11

Espectáculos

LEÓN GIECO CUMPLE 60 AÑOS
El 20 de noviembre de 1951 nació Raúl Alberto Antonio Gieco en una chacra del departamento santafesino de San Martín. Autor e intérprete fundamental de la música argentina contemporánea, desde el rock hasta el folclore, León nos cuenta hechos de su infancia y sus comienzos musicales en tramos de “El mundo necesita una canción”, nota de Claudio Kleiman en la revista Expreso Imaginario, nº21 de abril de 1978.






   “Yo nací en el campo, en una chacra donde antes había vivido mi abuelo con sus once hijos, uno de cuales era mi viejo. Con el transcurso del tiempo, los hijos fueron creciendo, y se iban a trabajar a Cañada Rosquín o algún pueblo cercano. Sólo quedaron dos hermanos, que se casaron y tuvieron hijos ahí. Mi tío tuvo dos hijos y mis viejos me tuvieron a mí. Yo nací en un lugar así, y tengo muchos recuerdos lindos. Algunos de los que más me quedaron marcados son, por ejemplo, unas reuniones que hacía mi abuelo en el campo, más o menos cada dos domingos, con gente de su edad, que eran todos italianos. Se reunían a comer una comida que se llama bañacauda y tomar vino, y después se ponían a cantar hasta el amanecer. Cantaban cánticos populares italianos, y hacían voces, había quien hacía segunda y tercera voz.
   También me acuerdo que todos los días a las diez de la mañana, que era la hora en que él terminaba de ordeñar, yo lo acompañaba hasta la ruta a dejar los tarros de leche, que después se los llevaba un camión. Íbamos en un tambero, que es un carro con dos ruedas muy grandes, y mi viejo siempre cantaba tangos o cosas como 'Si Adelita se fuera con otro'.
   Se que que yo a los tres años me desenvolvía bastante bien, porque mi vieja me mandaba a un colegio de chacra donde van algo así como 25 pibes que son todos de los campos cercanos. Yo iba en un sulky con mi primo, que era algo más grande que yo, y me quedaba ahí sentado en un banco, salía a los recreos y me volvía a instalar, y no entendía nada pero me quedaba firme toda la tarde. Tenía cuatro años cuando 'debuté' diciendo un verso para el 25 de Mayo. Y algo que me causa gracia es que en un momento me olvidé la letra y le pregunté a mi mamá ¿cómo sigue mami? Se ve que la mala memoria ya me viene desde esa época. Todavía hoy me sigo olvidando las letras en los shows, e invento cualquier cosa sobre la marcha. Michelle (algo así como su manager-fotógrafo-iliminador-amigo) se mata de risa, por que digo cada sanata terrible.
   Me acuerdo muchas cosas: cuando lo ayudaba a ordeñar a mi viejo, la primera vez que anduve a caballo, cuando vi parir una vaca, yo tenía tres años y me aluciné totalmente. También solía ir al campo de mi otro abuelo, mi mamá me llevaba en un sulky y yo me quedaba dos o tres días. Cuando terminábamos de llenar los tarros de leche, mi viejo se sentaba a la sombra para descansar, porque se levantaba a las cuatro de la mañana, y me acomodaba encima suyo, apoyado en un árbol, y yo me dormía. Mi papá además cantaba en una orquesta que se llamaba 'Los Provincianos', interpretaban característica y tango. Usaban una guayabera para cantar boleros y este tipo de cosas, y después había un intervalo y aparecían los mismos tipos pero vestidos de traje, y tocaban tangos. Cuando mi viejo cantaba, yo me subía al escenario y agarraba dos maracas doradas que eran del percusionista, y acompañaba. Yo veía que la gente comentaba, y entonces tocaba más fuerte para hacerme ver. Mis padres se llevaban muy bien estando en el campo, era una cosa muy tranquila. Cuando recuerdo esa época, me doy cuenta que la pasé super bien, son vivencias muy distintas de las que puede tener un pibe nacido en la ciudad.

2ª etapa: Cañada Rosquín

   Eso fue más o menos hasta los seis años, en que mi viejo se cansó del campo, porque era un trabajo muy agotador, y nos fuimos a vivir a Cañada Rosquín, que era el pueblo más cercano. (…) Yo estaba en 4º o 5º grado y ya cantaba cosas como 'Zamba de mi esperanza', 'Desde el alba', 'Que seas vos', casi todo el repertorio de Cafrune. También me gustaba mucho 'Zamba de mi madre', del Chango Rodríguez. Empecé a debutar en la escuela, bailaba gatos, chacareras, malambos, actué una vez que se representó una obra de teatro, siempre estaba prendido en todas. Una vez que se hizo una fiesta canté en el escenario, estaban todos los padres, y tuvo mucha aceptación. A mí me gustaba por que me daba cuenta que al día siguiente iba por el pueblo y la gente me felicitaba, y eso me daba mucha satisfacción. Ya a los 11 años empecé a ir a bailar, y me hacía pasar por 15 años, por que yo era grandote, ya a esa edad era casi como ahora. Cuando empecé la secundaria, yo todavía cantaba folklore, me puse a cantar por primera vez canciones modernas, como cosas de Adamo, por ejemplo.”

Bandidos rurales, por León Gieco


León Gieco interpretando Canción para Carito







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