El sábado 12 de abril de 1997 la policía provincial mató a la joven Teresa Rodríguez cuando reprimía un corte de ruta en la ciudad neuquina de Plaza Huincul. Junto a la vecina localidad de Cutral-Có fueron epicentro de las protestas sociales por falta de trabajo, originadas en la ola de despidos causada por la privatización de la empresa Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF). Por el crimen fueron condenados en 2003 cuatro agentes de la policía provincial por "abuso de armas" en el enfrentamiento con los manifestantes. Extractos de Un disparo en la mañana, nota de Elio Brat publicada en el diario Página/12 el domingo 13 de abril de 1997."Teresa Rodríguez, de 25 años, es el nombre de la salvaje represión de la policía provincial y la Gendarmería Nacional contra cientos de manifestantes de las ciudades de Plaza Huincul y Cutral-Có que apoyaban a los docentes neuquinos y protestaban contra la crisis social que está convirtiendo a la zona en un área fantasma. Teresa Rodríguez, una empleada doméstica que caminaba a su trabajo, murió de un balazo en el cuello en medio del castigo de las fuerzas de seguridad a los manifestantes. El Gobierno se escudó en el supuesto calibre de la bala, un 32, que no usan oficialmente las fuerzas de represión, pero la familia y los pobladores los acusan por la muerte de la joven mujer. Aunque anoche el gobernador Felipe Sapag y los estatales neuquinos alcanzaban un acuerdo, la CTERA convocó para el lunes un paro cívico al que definió como una medida de protesta socialmente más amplía que un paro docente.
El choque que produjo la muerte de Teresa Rodríguez tuvo lugar cuando 400 efectivos cumplieron brutalmente una orden judicial que ordenó desalojar, por la fuerza, una decena de piquetes de cubiertas y adoquines que interrumpían el tránsito de la Ruta Nacional 22 hacía más de 48 horas. Si bien el motivo original de la protesta, organizada por padres y alumnos, fue el apoyo a la huelga de los maestros que sigue llevándose a cabo en la provincia desde hace 33 días, la crisis social que viven estos dos poblados petroleros desde hace tiempo, muy golpeados por la desocupación y la recesión económica, fue el caldo de cultivo para que sucediera lo que sucedió apenas los gendarmes comenzaron a desalojar a los llamados 'fogoneros', que se mantenían en la ruta hasta la madrugada de ayer. El gobernador Sapag responsabilizó de los hechos a 'activistas de izquierda que llegaron armados a la provincia' y también 'a la inflexibilidad en sus reclamos por parte de los docentes'. El presidente Carlos Menem se comunicó con Sapag antes y durante los incidentes, para expresarle su apoyo y aventar rumores de una posible intervención federal.
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El disparo
A diez de la mañana, la policía disparaba plomo en Plaza Huincul y los gendarmes gases. En menos de 20 minutos todo el pueblo estaba en la calle. A las doce los gendarmes comenzaban a retroceder y quedaban en la punta de Cutral-Có. A la una se fueron. Quedaban doce heridos, cuatro de ellos de bala, 20 detenidos, y Teresa Rodríguez -25 años, hijos de 11, 9 y 7- muerta. El marido de Teresa, Juan Poblete, albañil, sin saber que ella ya había muerto, contaba que el disparo se produjo cuando Teresa iba a comprar carne. En la ruta 17, la provincial, Teresa y su esposo se habían encontrado con gases y balas, una de ellas de la policía, que según Poblete fue la que le atravesó la carótida y más tarde la mató.
-La policía me la mató -gritaba Poblete.
El gobierno, sin embargo, aseguraba que ni la Gendarmería ni la policía provincial le dispararon ni la mataron. El gobierno asegua que fue un calibre 32 y no una 9 milímetros, pero la población dice recordar que muchas veces la policía llevó más de un arma consigo: la reglamentaria y la otra.
Anoche, los estatales firmaron un acta-acuerdo con Sapag. Levantarán el paro por tiempo indeterminado a cambio de que el gobernador reconozca parte de sus reivindicaciones.
Mientras estaban reunidos, una marcha de antorchas de 15 cuadras recorría Neuquén, en recuerdo de Teresa Rodríguez. Unica pintada en el monumento a San Martín: 'No olvidemos a Teresa'".
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