13.7.09

A 40 AÑOS DE LA GUERRA DEL FÚTBOL

El conflicto entre Honduras y El Salvador ocultaba, tras la apariencia de un choque originado en la pasión deportiva, las tensiones comerciales y políticas entre ambos gobiernos. El agravamiento de estos factores impulsó a la clase gobernante de El Salvador a escalar las agresiones contra Honduras, hasta desembocar en el ataque del domingo 13 y la invasión a gran escala el día siguiente. Los choques terminaron tras una mediación de la OEA, que acordó un alto el fuego el viernes 18. Se registraron mil víctimas, entre muertos y heridos.

“Un importante factor psicológico que agravó la situación existente entre los dos países y que desembocó en la invasión del territorio de Honduras por parte de tropas salvadoreñas el 14 de julio de 1969, fue la realización de partidos de fútbol.
Equipos de ambos países debían enfrentarse en el grupo 13 para los partidos eliminativos de la Copa Mundial de Fútbol que debía realizarse en México en 1970. El primer encuentro de esta eliminatoria estaba programado para el día 8 de junio en el estadio de Morazán de Tegucigalpa. Como las relaciones entre ambos países estaban ya tensas, los periódicos salvadoreños, principalmente Diario de Hoy anunciaban graves acontecimientos para el día del encuentro. Sin embargo, el mismo se llevó a cabo sin problemas de ninguna clase, pues el público se portó de manera disciplinada. Por ello, el embajador salvadoreño en Honduras, Horacio Melara Pinto, declaró el día 16 que «los hondureños trataron como verdaderos hermanos a los salvadoreños que nos visitaron el 8 de junio». En el primer partido ganó Honduras 1 a 0 con gol de Leonard Welch.
El segundo encuentro estaba programado para el día 15 en el estadio de la Flor Blanca de San Salvador. A esta altura de la campaña antihondureña había recrudecido dentro de aquel país, fomentada principalmente por Diario El Mundo. A causa de ello, tanto los jugadores como los numerosos aficionados que se hicieron presentes para ver el partido fueron objeto de atropellos y vejámenes. La bandera y el himno nacional de Honduras no fueron respetados por la multitud en el estadio. La prensa informó de numerosos heridos, algunos de ellos de gravedad, como ofensas personales de mujeres por las enardecidas turbas salvadoreñas.
Este partido lo ganó El Salvador 3 a 2, pero ello no calmó a los fanáticos, quienes apedrearon los automóviles hondureños a lo largo de la carretera mientras regresaban por el paso fronterizo de El Amatillo. Estas noticias se recibieron en Honduras el mismo día domingo 15 de junio. Como era de esperarse, el público se indignó. Esa misma tarde numerosos establecimientos comerciales e industriales, propiedad de salvadoreños, fueron asaltados por jóvenes provistos de palas y piedras.
Millares de salvadoreños, temerosos de recibir las represalias de las masas indignadas, comenzaron a salir espontáneamente de Honduras, lo que, como era natural, alarmó aún más a la oligarquía salvadoreña por la presión social que las mismas llevarían a su país”.

Fragmento de la nota Honduras-El Salvador. «La guerra del fútbol», publicada en la revista Todo es Historia, nº 307 de febrero de 1993.
.


[+/-]

0 comentarios: